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Título del fanfic: El demonio más amable.
Parejas: YeWook (principal), KyuMin (secundaria), KangMin (solo mención).
Tipo: Yaoi
Género: Romance, Comedia.
Clasificación: {G}
El demonio más amable
A primera vista
1
Caminaba a paso acelerado por la estación del metro para tomar éste y llegar a tiempo a su trabajo. Kim RyeoWook agradecía infinitamente al cielo tener un trabajo estable enaquella cafetería de su mejor amigo SungMin y que, aun en Navidad, tenía que trabajar para ganar un dinero extra que no le vendría nada mal.
Apenas se abrieron las puertas del metro, la gente se apresuró a entrar y entre ellos RyeoWook, haciéndose paso en la multitud. No alcanzó un asiento, así que no le quedó más que ir de pie. Miraba por la ventana el paisaje que le regalaba Seúl aquella nubladamañana del 22 de diciembre. Echó una ojeada a la multitud y tuvo una de esas experiencias que toda la gente pasa al menos una vez en su vida; había sentido un vuelvo al corazón al ver a una persona que, a sus ojos, lucía inquietantemente hermosa. Cabello negro, piel delicadamente blanca y mirada profunda. Había sido uno de esos “amores a primera vista”, con los cuales te topas una vez, suspiras ynunca más vuelves a verlo. Lo más inquietante para RyeoWook, era el hecho de que se trataba de un hombre que incluso lucía mayor que él.
Y logró despertar de su trance justo antes de llegar a la estación donde debía abandonar el metro. Dirigió una última mirada hacia el hombre misterioso, pero ya no se encontraba ahí, del otro lado del transporte. Entre empujones logró salir a la estación, caminódando grandes pasos, atravesó calles y logró llegar diez minutos antes de que abrieran la cafetería.
– ¡Vaya! has roto el record. Son diez minutos, siempre llegas con cinco – lo recibió su amigo SungMin, le dio un abrazo y abrió el local.
– Me levanté más temprano – sonrió apenado y se dirigió hacia el cuarto donde guardaba sus cosas, tomó su delantal de color azul claro y fue hacia el mostrador.– Casi es Noche Buena, así que el negocio estará vacío en estos días. Solo los solteros y solitarios estamos aquí – SungMin sacó dos tazas de uno de los trasteros y le pasó una a su amigo.
– ¿Solteros? ¿Terminaste con Young Woon? – volteó a verle sorprendido, pero el otro parecía que ni se inmutaba.
– Terminamos hace como una semana – cruzó el marco sin puerta que daba hacia la cocina y saliócon una cafetera humeante, de la cual sirvió café hirviendo en las dos tazas.
El moreno guardó silencio; sabía que si su amigo no le había dicho nada era para no molestarlo ni mucho menos hacer que le dedicase su tiempo para consolarlo.
– No te lo había dicho para no preocuparte – sacó un frasco con azúcar del mismo trastero de antes.
– Tonto – puso una mano sobre su hombro y le dedicó unatierna sonrisa.
– ¿Cuántas de azúcar? – Lee SungMin, siempre mostrando una dulce sonrisa, mientras su mejor amigo acomodaba esos cabellos negros rebeldes sobre su frente.
– Una – dejó que el mayor preparara su café y estaba a punto de decirle algo más cuando se sobresaltaron al escuchar la campanilla de la puerta.
Sus ojos se posaron en aquella figura que acababa de ingresar en local. Semblantetranquilo, mirada profunda, cabellos negros y un poco ondulados o más bien desaliñados, gafas de armazón negro y ropa invernal del mismo color. La misma persona que vio aquella mañana en el metro.
– Ve y atiéndelo – SungMin le dio un empujoncito. RyeoWook dio un sorbo rápido a su café, tomó su libreta para tomar las órdenes y se dirigió hacia el primer cliente de aquella mañana.
El hombremisterioso había tomado asiento en una mesa alejada de todas las demás, pegada a la ventana que daba hacia la avenida donde más transitaba gente y dejó un maletín negro sobre la mesa, de donde sacó una computadora portátil del mismo color.
– Bienvenido a Strawberry Swing, ¿Qué va a ordenar? – el amable RyeoWook sonrió, pero solo recibió un murmullo extraño de parte del cliente, el cual miraba atento...