Fidelidad Masculina: Utopia O Realidad?
Aunque no son mayoría, es posible encontrar hombres fieles, es decir, varones con una fuerte convicción hacia la monogamia yun firme dominio sobre sus más recónditos y elementales impulsos. La fidelidad, tal como he dicho en otros escritos, no es ausencia de deseo sino autocontrol y evitación a tiempo. La lealtad en elvarón, más que por un estado natural de rectitud hacia la mujer amada, está determinada por su fuerza de voluntad y el imperturbable propósito racional de evitar el engaño: “Quiero mantener mirelación”, “No me interesa destruir lo que tengo”, “Quiero darle un regalo de la exclusividad a la mujer que amo”, y valoraciones por el estilo.
Si consideramos la innegable vulnerabilidad sexual masculina ala promiscuidad y las tentaciones de la civilización moderna, el esfuerzo del varón por mantenerse fiel requiere además de auto observación sostenida, metas a corto plazo de esas que recomiendanAlcohólicos Anónimos, por ejemplo, “Hoy no voy a delinquir”. En cambio, la fidelidad femenina no suele necesitar de tanto monitoreo, a no ser que la susodicha entre en desamor. Si la mujer empieza a dudardel amor que siente por el marido o el novio, y alguien interesante para ella le pisa los talones, entonces la cosa se pone grave. Aquí, el autocontrol requerido para mantenerse en el terreno de lafidelidad, mínimamente, es el de faquir experimentado: el afecto empuja tanto o más que el sexo.
Por lo general, las causas psicológicas de infidelidad son tres: desamor, insatisfacción sexual oaburrimiento. Si a una relación de pareja coja llega una tercera persona que aporta amor renovado, sexo apasionado y/o entretenimiento variado y sugestivo, la cuestión se complica y la incómoda...
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