Fides et ratio s ntesis 1

Carta encíclica “Fides et ratio”

Gerardo Daniel Ramos scj

El Papa comienza afirmando que “hay preguntas de fondo que caracterizan el recorrido de la existencia humana” y que “tienen origen común en la necesidad de sentido que desde siempre acucia el corazón del hombre” (nº1). Que en relación a ellas “cada pueblo posee una sabiduría originaria y autóctona que tiende a expresarse y a madurarincluso en formas puramente filosóficas” (nº3). En particular,
“la filosofía moderna tiene el gran mérito de haber concentrado su atención en el hombre. Sin embargo, parece haber olvidado que el hombre está también llamado a orientarse hacia una verdad que lo trasciende. Ha concentrado la propia búsqueda sobre el conocimiento humano. Ello ha derivado en varias formas de agnosticismo y de relativismo.Han surgido en el hombre contemporáneo actitudes de difusa desconfianza respecto de los grandes recursos cognoscitivos del ser humano” (nº5).

Por su parte, la Iglesia, “convencida de la competencia que le incumbe por ser depositaria de la Revelación de Jesucristo, quiere reafirmar la necesidad de reflexionar sobre la verdad” (nº6). Porque “el conocimiento que la Iglesia propone al hombre noproviene de su propia especulación, sino del hecho de haber acogido en la fe la palabra de Dios” (nº7).
“La revelación de Dios se inserta en el tiempo y la historia: el Eterno entra en el tiempo” (nº11). De este modo, Jesús revela al Padre, dando lugar a un “doble orden de conocimiento” (nº9): el de la razón y el de la fe. Entre el conocimiento de una y otra “hay una profunda e inseparable unidad”(nº16).
“La Revelación introduce en nuestra historia una verdad universal última que induce a la mente del hombre a no pararse nunca; más bien la empuja a ampliar continuamente el campo del propio saber hasta darse cuenta de que ha realizado todo lo que podía, sin descuidar nada” (nº14). “Israel con su reflexión ha sabido abrir a la razón el camino hacia el misterio” (nº18). San Pablo, por su parte,afirma que “a través de la creación los ‘ojos de la mente’ pueden llegar a conocer a Dios. Así, afirma la capacidad metafísica del hombre. No obstante, el Apóstol sigue mostrando cómo los pensamientos de los hombres, a causa del pecado, fueron ‘vanos’ y los razonamientos distorsionados y orientados hacia lo falso. [Así se destaca] la contraposición entre ‘la sabiduría de este mundo’ y la de Diosrevelada en Jesucristo”. No obstante, “en lo más profundo del corazón del hombre está el deseo y la nostalgia de Dios” (nº22).

El hombre camina en busca de la verdad; pero sólo es capaz de abrirse a ella y encontrarla cuando confía. En este dinamismo se inserta la revelación cristiana:
“La experiencia diaria del sufrimiento, propio y ajeno, la vista de tantos hechos que a la luz de la razón pareceninexplicables, son suficientes para hacer ineludible una pregunta tan dramática como la pregunta sobre el sentido (...). [Si bien es cierto que] otros intereses de diverso orden pueden condicionar la verdad, se puede definir al hombre como aquél que busca la verdad (...). [Pero como no ha sido creado para vivir solo] el hombre, ser que busca la verdad, es también aquél que vive de creencias(...); creyendo, confía en la verdad que el otro le manifiesta (...). En cuanto vital y esencial, la verdad se logra no sólo por vía racional, sino también mediante el abandono confiado en otras personas, que pueden garantizar la certeza y la autenticidad de la verdad misma. Superando el estadio de la simple creencia, la fe cristiana coloca al hombre en ese orden de gracia que le permite participar enel misterio de Cristo, en el cual se le ofrece el conocimiento verdadero y coherente de Dios Uno y Trino” (nnº22, 28 y 31-33).

El Papa prosigue (IV) destacando las etapas históricas más significativas en el encuentro entre la fe y la razón:
“El encuentro del cristianismo con la filosofía no fue inmediato ni fácil. Para los primeros cristianos, la tarea primera y más urgente era el anuncio de...