Fiesta privada

Jami Alden
Fiesta Privada

Índice
Argumento 4
Capítulo 1 5
Capítulo 2 11
Capítulo 3 21
Capítulo 4 36
Capítulo 5 39
Capítulo 6 53
Capítulo 7 64
Capítulo 8 77
Capítulo 9 96
Capítulo 10 117
Capítulo 11 131
Capítulo 12 143
Capítulo 13 151
Capítulo 14 158
Capítulo 15 167
Capítulo 16 178
Capítulo 17 188
Capítulo 18 199
Epílogo 206

Argumento
QUE SUBA LA TEMPERATURA…
Encontraral hombre con el que se acaba de casar in flagrante delicto con otra mujer no formaba parte de los planes que había hecho Julie Driscoll para su espléndida boda. Ahora es una novia sin novio, pero decidida a disfrutar de su noche de bodas, y para eso le sirve el guapísimo hermano del tramposo de su marido. Chris Dennison es todo aquello que no es su hermano y encima, su duro cuerpo es de los queconvierten las fantasías sexuales más ardientes en realidad…
…Y QUE EMPIECE LA FIESTA
Chris no está por la labor de rechazar a la novia engañada. Después de soñar con ella cinco años enteros, la oportunidad de acariciar el delicioso e incitante cuerpo de su cuñada es demasiado tentadora como para resistirse. Cuando la joven lo sigue al complejo tropical que Chris ha construido desde cero,insiste en que lo único que quiere es el placer cálido húmedo de dos cuerpos uniéndose bajo el sol. Lo único que le queda por hacer al empresario es convencerla de que, en realidad, él quiere mucho más…

Capítulo 1
Julie Driscoll era, sin lugar a dudas, la novia más hermosa que Chris Dennison había visto jamás. El vestido de color marfil sin tirantes dejaba los brazos de la joven al aire y, sicerraba los ojos, Chris podía imaginarse lo sedosa que sería aquella piel bajo las yemas de sus dedos. Aunque el velo le ocultaba la cara, a Chris no le costaba ver en su mente aquellos ojos grandes y de largas pestañas, ojos del color del mar Caribe al amanecer, la nariz pequeña, un poco respingona y los labios rosados y carnosos. Los pechos de la joven henchían con elegancia el corpiño del vestido,aunque con solo verlo al joven ya se le secaba la boca y le sudaban las manos. La falda amplia y ahuecada de su vestido de novia cubría casi por completo el pasillo entero de la catedral Grace de San Francisco y a Chris le recordó a un delicioso merengue, un merengue tentador que lo desafiaba a llevárselo a la boca entero, de un solo y lujurioso lametón.
Chris sintió un nudo en el pecho cuando vioacercarse a la novia y el estómago se le fue encogiendo cada vez más con cada paso que acercaba a Julie al altar. Aquella mujer iba a llegar hasta el final. Chris había tenido dieciocho meses para prepararse mentalmente para aquel momento y, con todo, la realidad lo golpeó como un puñetazo en las tripas. Apretó los puños, respiró hondo para tranquilizarse y se obligó a no dar la vuelta y salircorriendo de la iglesia tan deprisa como podía. Había hecho una promesa y, al contrario que algunos hombres de su familia, cuando él daba su palabra, tenía por costumbre cumplirla.
—¿Quién entrega a esta mujer en matrimonio a este hombre?
Chris observó, con un dolor amargo invadiéndole el estómago, al padre de la joven, Grant, que levantaba el velo y revelaba la sonrisa nerviosa de Julie, unasonrisa que no terminaba de invadirle los ojos.
—Su madre y yo la entregamos —respondió Grant, y Chris contuvo la maldición que clamaba en su cerebro cuando el prometido de Julie, el hermanastro mayor de Chris, Brian, se adelantó para coger la mano temblorosa de su novia.

* * *

—¿Pero se puede saber dónde está? Es hora de cortar la tarta.
—Estoy segura de que estará aquí de un momento a otro—Julie Driscoll Dennison intentó tranquilizar a la acelerada organizadora de su boda—. ¿Por qué no le pides a uno de los amigos del novio que mire en el baño mientras yo voy a ver si está en el vestíbulo.
Con franqueza, se diría que Brian ya debería saber a esas alturas que el novio no desaparece en medio del banquete.
—¿Va todo bien? —Wendy, la dama de honor de Julie, se acercó con sigilo para...