figth for you dreams

LOS “FALSOS POSITIVOS” Y LA JERARQUIA MORAL DE LA VIDA HUMANA EN EL CONFLICTO COLOMBIANO
Andrés Manuel González1
Goldsmiths - University of London
1. INTRODUCCION
Este articulo presenta el caso de los falsos positivos, nombre dado a las ejecuciones extrajudiciales perpetradas por miembros del ejército nacional de Colombia contra civiles que luego fueron presentados como guerrilleros con elfin de obtener beneficios económicos y profesionales. Esta práctica permite ilustrar un importante problema antropológico tal como la existencia de una jerarquía moral de la vida presente en el conflicto colombiano. Tal jerarquía tiene un impacto negativo en la implementación de políticas públicas destinadas a promover una situación de post-conflicto.
El articulo inicia con una descripción de lamencionada práctica usando para ello fuentes periodísticas de amplia circulación en el país tales como el tiempo, el espectador y semana, así como algunas otras de menor circulación. Adicionalmente esta sección también hace uso de las grabaciones elaboradas en el marco del I encuentro de victimas de falsos positivos realizado en el 2009, evento en el cual participe desarrollando mi tesis depregrado.
La tercera sección comprende la discusión teórica mediante la cual introduciré los conceptos de homo sacer, otredad negativa y conceptos de segundo orden. A través de estos conceptos argumentare como se ha generado una jerarquía moral de la vida. A esta discusión le sigue la cuarta sección donde se relacionara lo previamente discutido para así dar cuenta de cómo el caso de los falsospositivos presentó una ruptura conceptual con los arquetipos de muerte violenta en Colombia. Por ultimo se encuentra la sección de conclusiones, donde se plantearan algunas preguntas que surgen de esta argumentación.

2. LOS FALSOS POSITIVOS
En Octubre del 2008 la opinión publica colombiana fue sacudida por la noticia del asesinato de diecisiete jóvenes en Soacha, un pequeño municipio ubicado al sur deBogotá. Irónicamente, este caso ocurrió en el mismo país en el que Michael Taussig (2005) describió la cotidianidad y naturalidad con el que se habla de limpieza social2. Esta práctica de naturalización, silencio y aceptación de un tipo de muerte violenta también ha sido descrita por Victoria Sanford (2004) en un articulo acerca de su trabajo de campo con comunidades desplazadas en Colombia.Sanford habla del impacto que tiene la constante presencia y tácita aceptación de esta practica, la cual no es siquiera considerada como un crimen en estricto sentido, y es visto como un elemento tangencial no ligado directamente al conflicto3. Indigentes y pequeños ladrones a duras penas se convierten en estadísticas, mientras que los asesinatos de sindicalistas y lideres sociales se juntan en unamasa informe de minúsculos artículos periodísticos. Sin embargo, el asesinato de los jóvenes de Soacha logró hacerse visible debido a que este rompía todos los esquemas previamente formados alrededor de la muerte violenta en Colombia.
Falsos positivos fue el nombre dado al asesinato de civiles por parte de miembros del ejército nacional para luego presentar sus cuerpos como guerrilleros dados debaja y así obtener beneficios económicos y laborales. Los civiles asesinados eran presentados como resultados de la política contrainsurgente del gobierno, en el que la inversión presupuestal a la institución militar, así como la financiación extranjera norteamericana de programas como el plan colombia y el plan patriota, implicaba una justificación de tal inversión. Esta justificación fue entendidaen resultados humanos como refleja el testimonio de uno de los implicados quien es citado en el informe Colombia. La guerra se mide en litros de sangre presentado por la CCEEU4 y la FIDH5:
(…) Nos dijo mi Coronel Ramírez, cada comandante de compañía me debe responder por un muerto en combate cada mes y la sección segunda me debe responder por tres muertos al mes, en este momento la guerra se...