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Introducción
Esa cosa maravillosa llamadaPensamiento
¿Alguna vez te has detenido a reflexionar acerca de las cosasextraordinarias y maravillosas que tu pensamiento puede realizar? Es posibleque alguien, un grinch por ejemplo, pudiera afirmar que es una exageración, afirmar que el pensamiento es extraordinario y maravilloso, incluso podríamanifestar que hay mil cosas que lo son mucho más,como por ejemplo unapuesta de sol en una tarde despejada a orillas del mar Caribe, o las carcajadasde un bebé que disfruta con las monerías del papá, o el escuchar en vivo elprimer movimiento de la quinta sinfonía de Beethoven, o quizá la vista que se leofrece a la persona que recién está coronando la cumbre del Everest (en todocaso es muy poco probable que a un grinch tales cosas le puedanparecerextraordinarias y maravillosas, afortunadamente tú no eres uno de ellos).
Pero sigamos con nuestra idea, sin necesidad de ser un grinch esimprobable que si le preguntáramos a los grandes artistas de la historia por lalista de las cinco cosas más maravillosas y extraordinarias del mundo, optaranpor incluir dentro de ellas al pensamiento. A propósito, si te pidieran quehicieras esa lista ¿cuálesserían tus elecciones? (Por favor recuerda que lahumanidad sobrevivió millones de años sin smartphones o computadores).
De hecho en 2007 años se preguntó a internautas de todo el mundo porlas nuevas maravillas del mundo, gracias a lo cual ahora en la lista se incluyentres que están en Latinoamérica: el Cristo Redentor (Rio de Janeiro), ChichénItzá (México) y Machu Picchu (Perú), además de lasotras cuatro: La GranMuralla (China), la ciudad de Petra (Jordania), el TajMahal (India) y el ColiseoRomano (Italia). Sin embargo, que recordemos, a nadie se le ocurrió incluir enla lista al pensamiento humano.
Pues bien, ¿por qué tanta insistencia en calificar al pensamiento comoalgo maravilloso o extraordinario? En primer lugar consideremos que ningunade las siete maravillas del mundo que reciénnombramos habría podidorealizarse sin la activa participación del pensamiento. Sin que alguien en algúnmomento concibiera una idea (por ejemplo la de inmortalizar a su amada, comofuere el caso del TajMahal), se tomara el trabajo de planificarla, estudiarla,pulirla, trasmitirla y finalmente realizarla. Tampoco ninguna de tales maravillasexistiría si los hombres que las ejecutaron no hubierandiscutido, polemizado yfinalmente concertado en torno a las ideas que había detrás de cada una.
Finalmente hoy en día, de no ser por el pensamiento, no podríamos disfrutarsus colosales dimensiones (como con la Gran Muralla), su extraordinariabelleza (como con la ciudad de Petra que está tallada dentro de un cañón deroca maciza), o su increíble ingeniería (como con Machu Picchu), pues esprecisamente através del pensamiento que podemos recuperar mentalmente la idea que alguien en algún momento se propuso transmitir a la humanidad.
Pero hay muchas más razones por las cuales podemos considerar alpensamiento como la cosa más extraordinaria del universo, a continuaciónveremos algunas de ellas.
En su texto “Arqueología de la mente” Steven Methen (1998) se planteauna cuestión que si bien puedeconsiderarse como sencilla resulta a la larga deuna complejidad sorprendente .Methen observa que su hijo de cuatro añosjuega con un pequeño muñeco de plástico, decide entonces preguntarle por elmuñeco, a lo que éste le responde que se trata de una foca. Methen llama laatención del lector respecto al hecho extraordinario de que si se mira conrigurosidad lo que el niño tiene en su mano no es una foca, niun animal, ni unser vivo, sino más bien una reproducción de la misma, un modelo, en últimas,una representación de plástico que semeja a una foca.
El niño apenas tiene cuatro años y sin necesidad de que ningún adulto selo explique sabe que lo que tiene en sus manos no es una foca, sin embargopuede asignarle el significado de tal concepto según sus necesidades (que en sucontexto están asociadas al...