Filosofía
Comienza la obra con alusiones claras a su propia naturaleza, su procedimiento y su finalidad. Y arranca con el primer acto en la peripeciahumana de nacer, crecer y morir. Este libro I comprende los años 354 a 369. Es un sutil y emocionado recuerdo del despertar a la vida y de los primeros años de Agustín, en Tagaste y Madaura.
Grandeeres, señor, y laudable en sumo grado. Grande es tu poder, y tu sabiduría excede toda medida. Con todo, quiere alabarte el hombre, pequeña parte de tu creación. Tú mismo le incitas para que le agradealabarte, porque nos hiciste para ti, y nuestro corazón está inquieto mientras no descanse en ti. ¿Cómo invocaré, sin embargo, a mi Dios, a mi Dios y Señor, si, al invocarle, he de llamarle hacia mí? ¿Yqué lugar hay en mí al que mi Dios venga a mí, adonde venga a mí Dios el Dios que hizo el cielo y la tierra? ¿Es cierto, Señor Dios mío, que hay algo en mí que puede abarcarte a ti? ¿Pueden abarcarteen el cielo y la tierra, que tú mismo hiciste, y en los que también me hiciste a mí? Nunca llegué a lo profundo del infierno, pero estas también allí.
¿Necesitas tú ser contenido en algún lugar, túque todo lo contienes, pues cuanto llenas conteniéndolo lo llenas? De hecho, no son los vasos, llenos de ti, los que te hacen estable, pues aunque ellos se rompan, tú no te derramas. Y cuando teesparces sobre nosotros, tú no yaces en nosotros sino que nos alzas, ni tú te dispersas sino que nos recoges. Cambias de obra pero no de consejo; acoges lo que encuentras, aunque jamás lo perdiste; nuncaeres indigente, pero gozas de tus ganancias; nunca eres avaro pero exiges intereses. Se te da en demasía para hacerte deudor: pero, ¿Quién tiene algo que no sea tuyo? Devuelves deudas que a nadiedebes; condonas débitos sin perder nada en ello.
Di a mi alma: yo soy tu salvación. Dilo de modo que te oiga. Los oídos de mi corazón están ante ti, Señor. Ábrelos y di a mi alma: yo soy tu salvación....
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