Filosofia del derecho

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¿Qué es y qué no es la ciencia?

Todo mundo sabe lo que la ciencia hace: observa, mide, experimenta, descubre, inventa teorías que explican el cómo y el por qué de las cosas, construye modelos, técnicas y herramientas, hace preguntas a la naturaleza y obtiene respuestas. El científico es un hombre común y corriente y al mismotiempo es distinto: disfruta del raro privilegio de pensar por sí mismo. Además, habla un lenguaje universal que puede ser entendido en las grandes ciudades de todo el mundo. Sus teorías e hipótesis son consideradas, refutadas, confirmadas o desechadas como falsas, pero todo esto al margen de actitudes individualistas, nacionalistas o, simplemente, egoístas.

Y, sin embargo, la ciencia no lo estodo. No es tan perfecta como imaginaríamos leyendo solamente el primer párrafo. Hemos de confesar desde un principio que la hazaña científica de la humanidad nos merece el más profundo respeto y podemos sentirnos legítimamente orgullosos de ella. Pero al mismo tiempo, los científicos son tan realistas que se dan cuenta de que la ciencia no tiene la respuesta para todo, de que hay una incertidumbreradical en cuanto a los fundamentos de la propia ciencia y, para no ir demasiado lejos, que no hay respuesta científica a cuestiones muy simples. Con lo que el científico no demuestra otra cosa sino que es, al fin y al cabo, un hombre tan imperfecto como nosotros.

El hecho de apoderarnos de los “secretos” de la naturaleza siempre ha ido acompañado de un temor reverencial y un complejo decastigo: Adán y Eva tentados por la serpiente con la promesa de llegar a poseer “la ciencia del bien y del mal” son arrojados del paraíso; Prometeo es castigado por dar el fuego a los hombres; Ícaro es precipitado tras intentar su vuelo hacia el sol; Fausto vende su alma al demonio para poder conocer. La imaginación popular presenta al sabio como un chiflado, ingenuo, alguien misterioso o aterrador. Nossentimos desgarrados entre el deseo de saber y el temor de llegar a saber; entre el deseo del poder que tales conocimientos confieren y la repugnancia ante las aterradoras responsabilidades que el conocimiento y el poder traen consigo.

Según un punto de vista corriente y, en general, acertado, la ciencia constituye un cuerpo organizado o sistemático de conocimientos que hace uso de leyes oprincipios generales; es un conocimiento acerca del mundo, que generalmente puede ser compartido universalmente (si los científicos están de acuerdo en el lenguaje de sus investigaciones).

Pensamos de la ciencia como algo universal y las verdades científicas como algo fuera del tiempo, el lugar o las circunstancias. Tomamos dichas verdades como algo “objetivo” (que se cumple aunque nadie lo sepa oindependientemente de cualquier objeto). También pensamos en la ciencia como algo acumulativo, continuo, autónomo, y sus verdades como intemporales e inespaciales.

Esta ruptura aparente entre el mundo y la ciencia, que ésta trata de explicar, se ejemplifica en la imagen popular del científico encerrado en su “torre de marfil” y alejado por completo del mundo. Se tiene, vulgarmente, hablando,un concepto “mágico” de la ciencia. Pero, si bien es cierto, como lo explicaremos mejor en otro apartado de esta misma lección, hay una diferencia radical entre el conocimiento ordinario y el conocimiento científico; no está justificado, de ninguna manera, el que “sacralicemos” o “mitifiquemos” a la ciencia o al científico que la hace.

Los proverbios, dichos, refranes y otras formas similares deexperiencia y sabiduría popular, tampoco son ciencia propiamente hablando, aunque también forman un fondo común de observaciones y experiencias que se transmiten de generación en generación en forma lacónica, abreviada, fácil de aprender y entender.

La definición corriente de ciencia como “cuerpo organizado y sistemático de conocimientos” es incompleta porque considera a la ciencia solamente...