Filosofia: Que bello es vivir

“¡Que bello es vivir!”: crítica de un espectador filósofo
¡Que bello es vivir! es un clásico. Nada menos que una película que llego a las pantallas de todo el mundo. Desde su primera reproducción en1946 ha sido vista como ejemplo claro con un mensaje que parte de un trasfondo religioso en ambiente de navidad y familiar, prestándose para un análisis filosófico que presentaremos a continuación.George Bailey es un hombre que antepone el deber al placer, pero aun así no pierde el gusto por la vida, y parte de este gusto esta en ayudar a los demás. Es un hombre muy solidario que en algunasescenas incluso vemos realidades que ahora parecen simples utopías, como que a estas alturas de la historia con personas tan ambiciosas y las crisis que conviven con algunos países , parece imposibleencontrar banqueros que se preocupes por el bienestar de los clientes. Esta forma de ser de Bailey lo hace un hombre muy querido y consigue amigos que realmente comparten una amistad verdadera, comotambién encuentra amistad utilitaria, es decir, que buscan un beneficio propio, como lo era con Potter. Estos tipos de amistad nos llevan a un primer filósofo, Aristóteles. Para Aristóteles, un amigo esuna persona que está siempre con uno, en las buenas y en las malas, personas que comparten una sola alma, que se conocen, que se aprecian y que se quieren. El la llamaba, amistad de virtud.
A pesarde estas cualidades del protagonista aun así, como cualquier hombre, es victima del sufrimiento y de pronto a partir de una escena donde el tío Billy pierde una cantidad de dinero importante y hacecaer en la quiebra al banco y hasta con amenazas de cárcel para George, éste se ve volcado en la desesperación y muestra un lado irreconocible frente a su familia, y después de todo opta por unadecisión, el suicidio, acompañado antes de una plegaria que reclamaba no haber nacido. En este momento aparece un personaje que marcaria un nuevo cambio en la vida de George, Clarence, su ángel de la...