Filosofia

El ratón Maus paseaba tranquilamente por el mercado una mañana de primavera. Le llamó la atención un viejecito harapiento que trataba de vender un tomate pasado y arrugado; nadie le hacía caso. Maus,llevado por su buen corazón se ofreció a comprarlo.-Déme lo que quiera- dijo el viejecito. Maus le dio una cantidad muy superior a la que vale cualquier tomate.- ¡Gracias!- exclamó el viejecito.Atiéndame, por favor: este tomate es mágico. Plante usted sus semillas, pero,¡ojo! Nunca al sol. Que jamás las plantas estén al sol si no quiere atraerse desgracias.
Maus plantó las siete pepitas deltomate pocho en su jardín; en el lado norte, bien a la sombra. Siete días después siete frondosas plantas de tomate con siete hermosos y relucientes frutos cada una adornaban su casa. El ratón Mausestaba muy contento pues adoraba los tomates.
El vecino Envidioso vio los tomates de Maus y decidió robarle una planta. La tomó por la noche y la plantó en su jardín, donde más daba el sol. Lostomates se volvieron negros, negros y brillantes.- ¡Que extraño!- pensó el vecino Envidioso y tomó uno para la cena, pero no pudo partirlo con sus cuchillos ni romperlo con su martillo y se fue enfadadoa la cama. A las doce de la noche el tomate negro se abrió el solito y surgieron de su interior cuatro cucarachas. Las cucarachas se esparcieron por la cocina y comieron toda la comida de Envidioso;luego se murieron todas.
A la mañana siguiente Envidioso se enfadó muchísimo y pensó que aquellas cucarachas se habían comido el tomate. Como no tenía desayuno trató de comerse otro tomate, perotampoco lo pudo abrir.
A las doce de la mañana se abrió el tomate y salieron de el seis cucarachas que se comieron los libros de Envidioso; cuando el llegó de trabajar pensó que le habían robado,se enfadó otra vez y volvió a intentar comerse un tomate, pero no pudo abrirlo.
A las doce de la noche cinco cucarachas grandes se comieron las alfombras y las cortinas. Al otro día fueron...