filosofia



La filosofía
NOCION DE FILOSOFIA
El conocimiento del hombre no se acaba en el horizonte de lo sen­sible; tampoco se acaba en el horizonte de lo intelectual, porque lo in­telectual puede ser meramente científico: busca, en su afanosa in­quietud por saber, el infinito horizonte filosófico. La expresión “filoso­fía”, o “filosofar”, se nos ha hecho tan familiar que no advertimos la profundariqueza de significado que contiene. Todo animal es curioso por conocer; si así no fuera, no podría canalizar acertadamente la acti­vidad instintiva. El hombre también lo es, pero con una orientación distinta: el conocimiento que a veces —no siempre— le proporciona su curiosidad no es sólo motivador de su comportamiento externo, si­no que, además, satisface por sí mismo, llena su centro interior,su naturaleza de “persona”.
Si Aristóteles, siguiendo a su maestro Platón, escribió que todos los hombres tienen el deseo de saber, y que el asombro es el comien­zo de la sabiduría, no hizo otra cosa que caracterizar una típica acti­tud racional, exclusiva del ser humano en el planeta tierra. Hay tres clases de asombro: el del niño, a quien causa admiración todo lo que llega a conocer y cuyaexplicación escapa a la inmediata compren­sión de su incipiente razonamiento; el del disminuido mental, niño o adulto, cuyo lento proceso interior carece de los más elementales me­canismos de la lógica; y el del hombre adulto normal, a quien lo extra­ordinario, pero no absurdo, lo asombra porque le abre las puertas de lo hasta entonces desconocido, le ensancha el campo de sus conoci- miéntos, enriquecesu espíritu. Este asombro, índice de una inteligen­cia madura, es la condición ideal para filosofar y para introducirse en la noble tarea de la investigación científica.
¿Qué es filosofar? ¿Qué es filosofía? No es honesto presentar la definición de filosofía como si hubiera una sola. Tenemos que buscar una noción que satisfaga lo que los hombres de todas las épocas han entendido y entienden por“filosofía”. Por de pronto no consiste en un saber común, superficial, como es el que posee el vulgo; ni siquiera es un saber científico, fruto de la observación y de la experimentación de laboratorio. Nadie llama filósofo al que conoce las causas que han motivado las inundaciones del litoral argentino, ni al que sabe cómo se mueven los músculos de las piernas en una carrera de velocidad, ni al queexplica a sus alumnos cómo se resuelve una ecuación bi­cuadrada; pero sí al que se pregunta por la nada absoluta, y al que se cuestiona la existencia del hombre, o la realidad del mal moral, o la existencia del alma espiritual en el feto humano. Esta diferencia la ad­virtió ya el Estagirita en su ¿Metafísica:
"Ahora tenemos que examinar si el estudio de lo que en las matemáticas se llamanaxiomas, y el de la esencia, dependen de una ciencia única o de ciencias diferen­tes. Es evidente que este doble examen es objeto de una sola ciencia, y que esta ciencia es la filosofía En efecto: los axiomas abrazan sin excepción todo lo que existe, y no tal o cual género de seres tomados aparte, con exclusión de los demás. Todas las ciencias se sirven de los axiomas, porque se aplican ai ser en tantoque ser, y el objeto de toda ciencia es el ser. Pero no se sirven de ellos sino en la medi­da en que basta a su propósito, es decir, en cuanto lo permiten los objetos sobre las cuales recaen sus demostraciones. Y asi, puesto que existen en tanto que seres en todas las cosas, porque éste es su carácter común, al que conoce el ser en tanto que ser, es a quien pertenece el examen de los axiomas
'Esevidente que al filósofo, al que estudia lo que en toda esencia constituye su misma naturaleza, es a quien corresponde examinar los principios silogísticos Co­nocer perfectamente cada uno de los géneros de los seres es tener todo lo que se necesita para poder afirmar los principios más ciertos de cada cosa. Por consi­guiente, el que conoce los seres en tanto que seres, es el que posee los...