Filosofia

Yal final se enamoran...? La vida no es tan ridícula!
Habían pasado ya cerca de diez minutos de la hora acordada y aunque ansiaba verle, mentiría si no dijera que una parte de mi deseaba que nollegase, deseaba que pasara ya la media hora reglamentaria que uno aguarda antes de poder marcharse cuando se esta esperando a alguien sin que el bajara de algún vagón, quizá deseaba esto porque apesar de que el compartir momentos con el me enriquecía en muchos aspectos era mayor el daño que me causaba, era un malestar horrible el saber que no era una relación de iguales pues el era solo miamigo y yo… yo, también era solo su amigo.
Embebido estaba en la confusión cuando me distrajo la sensación de leve pudor que uno experimenta al estar siendo observado, al voltear me percate de queal parecer el metro ya se había demorado, por esta razón en el anden de enfrente la cantidad de gente había aumentado y efectivamente eran varias las miradas clavadas en mi y aunque es una distanciaconsiderable la que hay de una anden a otro, esto no impedía que a mis oídos llegaran fragmentos de lo que la gente comentaba y tampoco el murmullo de la gente logro acallar el grito ¡ridículo! quealguien escondido entre el anonimato que otorgan las multitudes dirigió a mi, y justo empezaba a divagar sobre la subjetividad que encierra el concepto de esta palabra , cuando lo vi aproximarse"al reloj" , la hora , la seis con once minutos; el saludo fue rápido, casi automático, emprendimos el camino , nunca sabré de que trato la charla del camino, pues mi mente no estaba ahí, solorecuerdo asentir con la cabeza a lo que el decía mientras le daba unas fumadas lentas y largas a mi marlboro como si el saturarme de humo impidiera que sus palabras lograran entrar en mi.
Casi al finalde aquel camino ya aprendido de memoria la música se empezó a escuchar y conforme más nos acercábamos los gritos de la gente las bocinas de los automóviles y todos aquellos sonidos que las...