filosofia
El siguiente Dossier está compuesto por un conjunto de textos cuya característica distintiva es la diversidad: en él coexisten textos sobre la filosofía con textos literarios, entrevistas, artículos de diario y textos más propios de la “academia” filosófica. Así confeccionado, el Dossierno pretende oficiar las veces de material de estudio en un sentido clásico. Lejos de esto,la intención es que constituya la oportunidad de abordar y trabajar las prácticas de lectura y escritura propias de la Universidad y de la Filosofía en la Universidad en particular, a partir de las prácticas que los estudiantes ingresantes ya poseen y que han adquirido durante su trayecto de escolarización previo.
Sumario
1. Eco, Umberto,“El oficio de pensar”. Artículoaparecido en el diario El país de España, en noviembre de 1987
2. Deleuze, Gilles (1995), Conversaciones 1972–1990. Valencia: Pre–textos. Pág. 116 y ss.
3. Platón, (2004), Apología de Sócrates. Santiago de Chile: Editorial Universitaria. Fragmentos.
4. Eco, Umberto (1999),“Diálogo sobre la pena Capital” en La estrategia de la ilusión, España: Lumen
5. Chomsky, Noam / Foucault, Michel(2006),La naturaleza humana:justicia versus poderUn debate. Buenos Aires: Katz. Part Debate sobre la justicia.
6. Borges, Jorge Luis (1967), “El idioma analítico de John Willkins” en Otras inquisiciones. Buenos Aires: Emecé
7. Foucault, Michel(1993),Las palabras y las cosas. Una arqueología de las ciencias humanas. Argentina: Siglo XXI. Prefacio
8. Habermas, Jurgen(1989),“La modernidad: su concienciadel tiempo y su necesidad de autocercioramiento” enEl discurso de la Modernidad. Argentina: Taurus.
Umberto Eco, El Oficio De Pensar1
Días atrás un jovencito, en un momento de confianza me preguntó: “Discúlpeme, pero ¿cómo definiría usted su oficio?". Por instinto le contesté que mi oficio era el de filósofo, cosa que me asienten las leyes, pues soy graduado en filosofíay tengo el honor de desempeñarme como docente libre en materia filosófica.
Me siento filósofo a causa de Giacomo Marino. Este verano fui a Pinerolo a agasajarlo porque fue mi profesor de filosofía en el Liceo Plana de Alesandria. Marino demostró que se puede ser filósofo o sea pensador aún cuando uno esté condenado a ser profesor de filosofía. Para mí ha sido maestro de la filosofía no sólocuando me explicaba Descartes o Kant, sino también cuando respondía a las preguntas más alocadas del tipo de "¿Quién era Freud?", "¿Qué es un leitmotiv en Wagner?". "¿Es lícito practicar el boxeo?". De tal modo Giacomo Marino causó un gran disgusto a mi padre, que deseaba (como era obvio en Piamonte) que yo fuera abogado.
Amar la filosofía y practicarla profesionalmente es un extraño oficio. Sees un pensador. Algunas veces, advierto que, mientras trabajo, me abandono en la silla, con la mirada perdida y vago por aquí y por allá con la mente. Mi moralismo de ex católico naturalmente reacciona: estoy perdiendo el tiempo. Luego me tranquilizo: ¿acaso no soy pensador profesional? Por lo tanto, es justo que piense.
Error: un pensador piensa, pero no en los momentos dedicados alpensamiento. Piensa mientras arranca una pera de un árbol, mientras cruza la calle, mientras espera que el empleado le entregue un formulario. Descartes pensaba mirando una estufa. Cito de dos textos contemporáneos (uno voluntariamente degradado y otro, voluntariamente degradante): para Fleming, "James Bond se sentaba en el área de salida del aeropuerto de Miami después de dos dobles de bourbon yreflexionaba sobre la vida y la muerte". Para Joyce al final del capítulo cuarto de Ulises, Leopold Bloom está sentado en la taza (si se me permite, está cagando) y reflexiona sobre las relaciones existentes entre cuerpo y alma. Esto es filosofar. Utilizar los intersticios de nuestro tiempo para reflexionar sobre la vida, sobre la muerte y sobre el cosmos. Deberíamos dar este consejo a los estudiantes de...
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