Filosofia

Los hijos ¿una bendición?

Entre los problemas que aquejan a la pareja está el que se deriva del crecimiento del número de los miembros de la familia. Esto motivado por diversas causas.Generalmente, lo más buscado cuando la pareja se instituye no propiamente el tener hijos; éste, más bien, es quizás uno de los temores más grandes de la pareja. Incluso se buscan medios para que no vengan hijos,sobre todo en momentos cuando se consideran inoportunos.
Hay casos, y no son pocos, en los que se acepta el matrimonio pero sin hijos y, sin de venir, ha de ser cuando la pareja diga. Para esosmomentos, lo más importante es el disfrute la pareja, sin que haya consecuencias. Y no es que éste último esté mal, al contrario; porque Dios mismo en el hombre el elemento de la complementariedad; apesar de que alguna vez se creía que el placer mismo era malo, hoy sabemos que no es así. Solo cuando se adsolutizan las cosas, o se deshumanizan, es cuando podemos decir, que cualquier cosa, que entra enel campo del pecado (sin embargo, no hay que tomar con ligereza eso de que el placer no es malo).
Algunas parejas no descartan abiertamente la posibilidad de tener hijos, pero sí condicionan el amora los mismos. Casi siempre, el padre es el que externa su favoritismo sobre tal o cual sexo. Esto lleva a discusiones, absurdas por supuesto, mismas que hacen que el encanto surgido y alimentado enel enamoramiento venga menos.
En otras ocasiones, los esposos discuten sobre el numero de hijos que han de tener y, por no llegar a un acuerdo, se lastiman con las opiniones vertidas; otras más, y apesar de que la mujer esté en riesgo de su embarazo, el esposo exige sus derechos, y todo termina mal.
Son muchos los problemas que se presentan antes de la llegada de los hijos, y muchos más cuandolos hijos empiezan a crecer y se hace pesado comprar, a todos, alimento y vestido. Las discusiones se hacen cada vez más fuertes. El esposo reprocha el mal uso que se da al gasto familiar y la...