filosofia
Como cualquier otra sustancia, el hombre se compone de forma (alma) y materia (cuerpo), siendo el alma el principio vital que anima y organiza el cuerpo.Como forma y materia van siempre unidas, alma y cuerpo son inseparables, por lo que Aristóteles niega que el alma humana sea inmortal.
El alma racional, específica del hombre, es capaz de adquirir laciencia, un conocimiento basado en conceptos universales, abstrayendo las formas y separándolas de la materia a la que están unidas.
El proceso de abstracción avanza desde los sentidos alconcepto universal, y en él desempeña un papel decisivo la imaginación, sobre la que operan el intelecto paciente, que tiene la posibilidad de conocer las formas, y el intelecto agente, que las separa de lamateria. Este último constituye la parte más perfecta y divina del hombre, porque su capacidad para conocer las formas lo hace separado, eterno e inmortal.
Ética y política
La ética aristotélicaes eudemonista; es decir, se trata de una ética de la felicidad, bien supremo que Aristóteles no entiende como idea separada, al estilo de Platón, sino como un bien accesible a la actividad prácticadel hombre.
El fin último de nuestros actos es alcanzar la felicidad, pero ni la vida activa (política o militar) ni la vida placentera garantizan su logro. Solo la vida teorética ocontemplativa, dedicada a la búsqueda del conocimiento, permite ser plenamente feliz, porque esa vida se caracteriza por el ejercicio de aquello que constituye la naturaleza específica del hombre: la razón, y,más concretamente, del intelecto, cuya actividad lo asemeja a los mismos dioses.
El ejercicio de la contemplación permite al hombre alcanzar las virtudes intelectuales, como la prudencia y lasabiduría, pero como el hombre es también un ser corporal, no puede dedicarse siempre a la contemplación; por eso, la felicidad requiere también un disfrute moderado de bienes externos, como la salud, el...
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