Filosofia
La persona humana histórica es un ser sufriente.El deseo de felicidad hace más fuerte el contraste con la existencia del dolor. No hay manera de escapar de él, si no viene de una manera, aparece de otra. Antes de entrar en el dolor en el hombre hay una cuestión previa: el mal. A primera vista parece poco problema, pues nadie puede decir –aunque se ha dicho- que haya realidades intrínsecamente malas. Más bien se puede decir que él es "privaciónde bien debido", no se trata de que exista una realidad esencialmente mala, sino que le falta algo para que sea buena. Las alas para un pájaro, la enfermedad es falta de salud, la muerte es falta de vida, etc. Es más, no cuestiona nada la existencia de Dios, pues si malum est, Deum est. Si se da el no-ser, tiene que existir el Ser. Pero existencialmente es otra cosa porque el dolor duele, y ahíse puede decir que es un misterio en el cual queremos entrar para comprender lo que se pueda. Sin saber algo sobre el sufrimiento no se puede saber lo que es la persona histórica. El mal es un problema teórico de no difícil solución, pues la negatividad es privación. Pero el sufrimiento real de los hombres reales es otra cosa, si a eso, que es inevitable para todos los seres humanos se haga lo quese haga, le añadimos la muerte, más inevitable aún, el problema adquiere tintes dramáticos. El problema primero es por qué sufro, el segundo para qué sufro, es decir, si tiene algún sentido el sufrir. Ahí está, posiblemente, la solución del problema real.
Aunque sea más cuestión de otro tratado no se puede dejar de considerar el hecho de la Redención en tema tan importante. Cristo reconvierte eldolor en salvación para lo que saben amar. Veamos la explicación bíblica. Por una parte se da una compasión. Ningún ser humano puede decir que ha sufrido más que Cristo; por otra Cristo convierte el dolor en sacrificio, en algo sagrado y sigue amando con amor total que llega al perdón a los enemigos en la humillación y el dolor de la Pasión en la Cruz a la que sigue la victoria de la Resurrección.Dios en su misericordia se apiada del hombre y le consigue la salvación, pero del modo que respete mejor su Amor y la dignidad del hombre. Para ello se hace hombre en Jesucristo, igual en todo a nosotros excepto en el pecado. Pasa por el dolor y la muerte. Los vence y con ellos el pecado y a su instigador Satanás. Devuelve a los que creen en Él y se bautizan la vida sobrenatural que alcanzará...
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