Filosofia

1
Títol: Piensa antes de actuar

"Cierra los ojos y verás"
JOUBERT, Pensamientos

2
Títol: Voracitat humana

“L'edat del planeta Terra es calcula que és de 4600 milions d'anys. Si condenséssim aquest inimaginable període de temps en un altre de més comprensible, podríem equiparar-lo a la vida d'una persona de quaranta-sis-anys. Dels primers set anys no en sabem res, i delperíode intermedi en tenim informació aïllada i prou. Sí que sabem, però, que la Terra va començar a florir quan ja havia fet quaranta dos anys. Els dinosaures i els grans rèptils no hi van aparèixer fins fa un any, quan el planeta ja en tenia quaranta-cinc. Els mamífers hi van arribar fa tan sols vuit mesos, i és probable que en la meitat del cap de setmana passat els simis amb aspecte humà estransformessin en persones amb aspecte de simi. També durant l'últim cap de setmana, el gel cobria la Terra.
L'ésser humà actual fa aproximadament quatre hores que existeix. Durant la darrera hora ha descobert l'agricultura. La revolució industrial ha començat fa un minut. En aquests darrers seixanta segons, les persones han crescut com una plaga, han convertit el paradís en un abocador d’escombraries,han extingit 500 espècies animals i han devastat el planeta a la recerca de combustible"

Escrit de Greenpeace. 1986

3
Títol: Humanos...

"Un hombre que va a ser asesinado por unos bandidos de noche, en un bosque, tiene hasta el último momento la esperanza de salvarse. Ha habido casos en que un hombre a quien le hancortado el cuello tiene esperanza todavía, o sale corriendo, o pide que se apiaden de él. Pero existe un caso que, por el contrario, esa última esperanza que permite que la muerte sea diez veces menos penosa, es eliminada con toda certeza: la sentencia del juez, en la que la horrible tortura está en que sabes con certeza que no te escaparás, y no hay en este mundo sufrimiento más grande. Lleve a unsoldado a una batalla, póngasele delante de un cañón y dispare, y él seguirá teniendo esperanza; pero si a ese mismo soldado se le lee una sentencia de muerte cierta, se volverá loco o romperá a llorar. ¿Quién dice que la naturaleza humana puede soportar esto sin perder la razón? ¿A qué viene tamaña afrenta, cruel, obscena, innecesaria e inútil?"

DOSTOIEVSKI, El idiota.
4
Títol: El hombreque hacia lo de siempre

El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir. A las cuatro de la madrugada, cuando la promesa de un nuevo día aún venía por tierras de Francia, se levantaba del catre y salía al campo, llevando hasta el pasto la media docena de cerdas de cuya fertilidad se alimentaban él y la mujer.Vivían de esta escasez mis abuelos maternos, de lapequeña cría de cerdos que después del desmame eran vendidos a los vecinos de la aldea. Azinhaga era su nombre, en la provincia del Ribatejo. Se llamaban Jerónimo Melrinho y Josefa Caixinha esos abuelos, y eran analfabetos uno y otro. En el invierno, cuando el frío de la noche apretaba hasta el punto de que el agua de los cántaros se helaba dentro de la casa, recogían de las pocilgas a los lechones másdébiles y se los llevaban a su cama.Debajo de las mantas ásperas, el calor de los humanos libraba a los animalillos de una muerte cierta. Aunque fuera gente de buen carácter, no era por primores de alma compasiva por lo que los dos viejos procedían así: lo que les preocupaba, sin sentimentalismos ni retóricas, era proteger su pan de cada día, con la naturalidad de quien, para mantener la vida, noaprendió a pensar mucho más de lo que es indispensable. Ayudé muchas veces a éste mi abuelo Jerónimo en sus andanzas de pastor, cavé muchas veces la tierra del huerto anejo a la casa y corté leña para la lumbre, muchas veces, dando vueltas y vueltas a la gran rueda de hierro que accionaba la bomba, hice subir agua del pozo comunitario y la transporté al hombro, muchas veces, a escondidas de...