filosofia
-Ven Teetetes, para que al mirarte vea mi figura, que según dice Teodoro se parece a la tuya. Pero, si uno y otro tuviésemos una lira, y aquel nos dijese que estaban unísonas ¿Le creeríamos, desde luego, o examinaríamos antes si era músico?
-Y si llegamos a descubrir que es músico, daríamos fe a su discurso; pero si no sabe la música, no le creeríamos-Ahora si queremos asegurarnos del parecido de nuestras fisionomías, me parece que es preciso averiguar si Teodoro esta versado o no en la pintura.
- ¿Posee igualmente, la astronomía, el cálculo, la música y las demás ciencias?
-Pero si Teodoro alabase el alma de uno de nosotros por su virtud y sabiduría, el que oyera este elogio, ¿no debería apurarse a examinar al hombre por el elogiado, ydescubrir sin titubear en el fondo de su alma?
-Aprender, ¿no es hacerse más sabio? *sin duda*
¿Los sabios no lo son a causa del saber? *si*
¿Qué diferencia hay entre este y la ciencia? *¿Cuál este?*
El saber. ¿No es un sabio en las cosas que se saben? *sin duda*
Por consiguiente, ¿El saber y la ciencia son una misma cosa? *si*
-He aquí justamente mis dudas, y no puedo formarme por mi mismouna idea clara de lo que es la ciencia. ¿Podremos explicar en qué consiste?¿Que pensáis de esto y de quien de vosotros lo dirá el primero? El que se engañe, hará el burro, como dicen los niños cuando juegan a la pelota, y el que sobrepuje a los demás, sin cometer ninguna falta, será nuestro rey y nos obligara a responder a todo lo que quiera. ¿Por qué guardáis silencio?¿os será importuno, Teodoro, acausa de mi afición a la polémica y del deseo que tengo de empañarnos en una conversación que puede haceros amigos y hacer que nos conozcamos los unos a los otros.
-¿entiendes lo que dice Teodoro? Supongo que no querrás desobedecerme, ni en esta clase de cosas es permitido a un joven resistir a lo que le percibe un sabio. Dime, pues, decidía, y francamente lo que piensas de la ciencia.
-Enprimer lugar, porque creíamos con nuestra respuesta dar lecciones al que nos interroga, repitiendo el barro y añadiendo los obreros que en él se emplean. ¿Crees tú que cuando se ignora la naturaleza de una cosa, se sabe lo que su nombre significa?
-Cuando se pregunta lo que es ciencia, es ponerse en ridículo el dar por respuesta el nombre de una ciencia, puesto que es responder sobre el objeto de laciencia, y no sobre la ciencia misma, que es a la que se refiere la pregunta.
-Esto es tomar un largo rodeo, cuando puede responderse sencillamente y en pocas palabras. Por ejemplo, a la pregunta: ¿Qué es el barro? Es muy fácil y sencillo decir que es tierra mezclada con agua, sin acordarse de los diferentes obreros que se sirven de él.
-¿No has observado otra de sus habilidades que consiste enser muy entendidas en arreglar matrimonios, porque distinguen perfectamente que hombre y que mujer deben unirse para tener hijos robustos?
-Pues bien ten por cierto que están ellas más orgullosas de esta última cualidad que de su destreza para cortar el ombligo. En efecto, medítalo un poco, ¿crees tú que el arte de cultivar y recoger los frutos de la tierra sea el mismo que el de saber en quétierra es preciso poner tal planta o tal semilla, o piensas que son estas dos artes diferentes?
-Tal es, pues el oficio de parteras, o matronas, que es muy inferior al mío. En efecto estas mujeres no tienen que partear tan pronto quimeras o cosas imaginarias como seres verdaderos, lo cual no es tan fácil distinguir, y si las matronas tuviesen en esta materia el discernimiento de lo verdadero y delo falso, sería la parte más bella e importante de su arte. ¿No lo crees así?
-El oficio de partear, tal y como yo lo desempeño, se parece en todo a lo demás al de las matronas, pero difiere en que yo lo ejerzo sobre los hombres y no sobre las mujeres, y en que asisten al alumbramiento, no los cuerpos, sino las almas. La gran ventaja es que me pone en estado de discernir con seguridad si lo que...
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