Filosofía

Die Welt als Wille und Vorstellung o El Mundo como Voluntad y Representación — Arthur Schopenhauer

LIBRO TERCERO
Del mundo como representación
Segunda consideración
La representación independientemente del principio de razón: la idea platónica: el objeto del arte

“¿Qué es el ser eterno, el que no tiene nacimiento?
¿Y qué es lo que nace y perece, pero nunca es realmente?”
Platón,Timeo, 27.

§ 30
“En el libro primero hemos presentado al mundo como mera representación, como objeto para un sujeto, y después, en el segundo libro, lo hemos considerado desde su otro aspecto y hemos encontrado que es voluntad, la cual únicamente se ha mostrado como aquello que el mundo es además de representación; de acuerdo con este conocimiento hemos denominado al mundo como representación,tanto en su conjunto como en sus partes, la objetidad de la voluntad, lo cual significa: la voluntad convertida en objeto, o sea, en representación. Recordemos, además, que tal objetivación de la voluntad tenía muchos niveles, pero determinados, en los cuales aparecía, con nitidez y perfección gradualmente crecientes, la esencia de la voluntad en la representación, es decir, se presentaba comoobjeto. En estos niveles reconocimos ya las ideas de Platón, en la medida, efectivamente, en que tales niveles son precisamente las especies determinadas o las formas y propiedades originarias e inmutables de todos los cuerpos naturales, tanto inorgánicos como orgánicos, así como las fuerzas universales que se manifiestan según leyes de la naturaleza. Por tanto, estas ideas, en su conjunto, sepresentan en innumerables individuos y particularidades, que se relacionan con ellas como las copias con su modelo. La pluralidad de tales individuos es representable únicamente por medio del tiempo y del espacio, y su surgimiento y desaparición por medio de la causalidad. En todas estas formas reconocemos sólo las diversas configuraciones del principio de razón, que es el último principio de todafinitud, de toda individuación, y la forma universal de la representación tal y como llega al conocimiento del individuo en cuanto tal. La idea, por el contrario, no entra en este principio, por eso no le corresponde ni la pluralidad ni el cambio. Mientras que los individuos en los que se presenta son incontables y están en un constante devenir y perecer, la idea permanece inalterable, siendo una y lamisma, y el principio de razón no tiene ningún significado para ella. Pero dado que este principio es la forma bajo la cual se encuentra todo el conocimiento del sujeto, en la medida en que éste conoce como individuo, las ideas también se hallarán totalmente fuera de la esfera de conocimiento del individuo como tal. Por eso, si las ideas deben convertirse en objeto de conocimiento, esto sólopuede suceder con la supresión de la individualidad en el sujeto cognoscente.”

§ 31
“Espero haber logrado en el libro precedente llevar al convencimiento de que aquello que en la filosofía kantiana se denomina la cosa en sí y que allí se presenta como una doctrina tan importante, pero oscura y paradójica, y que especialmente por el modo en el que Kant la introduce, a saber, mediante lainferencia del fundamento a partir de lo fundado, fue tenida como una piedra de tropiezo, como el punto flaco de su filosofía; de que la cosa en sí, digo, si llegamos a ella por el camino completamente distinto que hemos seguido, no es otra cosa que la voluntad según el concepto de la misma cuya esfera hemos ampliado y determinado. Espero además que, después de lo expuesto, no habrá ninguna duda enreconocer en los determinados niveles de objetivación de esa voluntad, que constituye el en-sí del mundo, lo que Platón denominó las ideas eternas o las formas inmutables (Εìδη), que fueron reconocidas como el dogma principal, pero a la vez el más oscuro y paradójico, de su doctrina, y fueron objeto de reflexión, de discusión, de burla y de admiración para tantos pensadores de diferentes tendencias a...