Filsofía de la historia vkv

1 DE LA RACIONALIDAD CIENTÍFICA A LA TRASCENDENCIA ------------------------------------------------------------------------------Exposición en 3 fichas Tomás Almorín Universidad Intercontinental 1 de febrero de 2002

Ficha 1: Planteo Clifford Geertz, en un célebre artículo sobre religión y cultura1, señala como origen antropológico de aquélla las experiencias fundamentales del desconciertocognoscitivo ante el mundo, el sufrimiento y la paradoja ética, concluyendo que la religión tiene como principal función antropológica “la formulación, mediante símbolos, de una imagen de un orden del mundo tan genuino que explica y hasta celebra las ambigüedades percibidas, los enigmas y las paradojas de la experiencia humana”2, en un intento por resistirse a aceptar llanamente que el mundo seaincognoscible, que el dolor carezca de sentido y que la justicia sea un mero espejismo. No es difícil reconocer en este análisis antropológico de la religión, las fuentes de la admiración que definen también a la reflexión filosófica: el asombro ontológico, cuando surge el estremecimiento ante el mundo y genera la pregunta ya formulada por Leibniz y recogida por Heidegger: “¿por qué hay ser en vez denada?”. El antropológico, cuando partiendo del sufrimiento el ser humano se plantea el problema ineludible de su muerte y hace del pensar una meditatio mortis (así en el Fedón platónico); y el ético cuando el ser humano pierde el sosiego ante la injusticia no reparada. Todas estas dimensiones de la admiración sacuden y desafían la capacidad comprensiva del ser humano, instándolo a la
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Ibid.“La religión como sistema cultural”, en La interpretación de las culturas, Gedisa, Barcelona, 1996, p. 97 2 Ibid. p. 104

2 pregunta. Esas realidades son verdaderas fuerzas disruptivas que activan el ejercicio racional y provocan la pregunta; pregunta cuya respuesta apunta a un más allá del propio lugar del preguntar; que son en suma experiencias que abren a la filosofía, a la religión y a laconciencia. Ahora bien, de entre los tres caminos que se abren –ontológico, antropológico y ético–, es el último, el ético, el que en la filosofía contemporánea se ha vuelto campo fecundo para reactivar la pregunta y el discurso sobre la dimensión trascendente de la experiencia. Así lo muestran las filosofías de un Horkheimer, un Levinas o un Ricoeur. En el contexto del pensamiento contemporáneo se haplanteado la doble exigencia de pensar la trascendencia salvaguardando la autonomía, o bien, de hacer inmanente la trascendencia. L. Ferry, quien ve en la cultura contemporánea el proceso de una “revolución religiosa”, afirma que “aunque sin desaparecer, el contenido de la teología cristiana ya no viene antes de la ética, para fundarla en verdad, sino después de ella, para darle un sentido”3 Comopuede verse en este ejemplo, la “función meta-” del pensamiento, según expresión de P. Ricoeur, no deriva de una concepción epistemológica de su relación con el ser, misma que ve a éste como lo real y al pensamiento como el registro verdadero de ese ser. Por el contrario, en el pensamiento contemporáneo, la “función meta-” se descubre por la vía ética y no epistémica, lo cual implica laconsideración del ser no como objeto de un juicio verdadero, sino como la acción que se distiende entre energeia y dynamis; mientras que el pensamiento no se considera un reflejo de lo real, sino la sede reflexiva del sentido del ser en cuanto acción. De este modo la trascendencia del pensamiento no se abre en el orden cognoscitivo, sino en el orden de la acción, esto es, en el plano ético. Por su parte, enel plano científico ha sido más difícil establecer una relación con la dimensión trascendente que de forma más o menos directa permite la ética. En el artículo titulado “La controversia de la filosofía cristiana en su
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Ferry, El Hombre Dios o el sentido de la vida, Tusquets Editores, Barcelona, 1997, (Ensayo), p. 50. Esta interpretación se basa en la hipótesis de que al proceso de...