Final
“No seleccionado” es la etiqueta que pone la UNAM a los miles de aspirantes que buscan un lugar en sus aulas y que no logran el puntaje necesario; socialmente se les llama “reprobados”.
Por desgracia un ejercicio como la prueba de admisión a la Universidad pública más grande del país no hace diferencia entre un alumno que obtiene el 70% de los aciertos del exameny uno que obtiene el 25%, si no llegan al mínimo exigido serán por igual “reprobados”, o si se quiere leer desde la comodidad de un escritorio burocrático serán “no seleccionados”.
El concurso de selección para ingresar al nivel licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México se ha convertido en una herramienta que genera un gasto altamente regresivo para el país y desde algunosmiradores una técnica de admisión injusta.
El presupuesto de la “máxima casa de estudios” en 2012 fue de 31, 654 millones de pesos de los cuales el 60.7% se destina directamente a la docencia, de manera que haciendo una división podemos decir que cada alumno cuesta 59,226 pesos al año [1]. Cada año en promedio el 8% de las personas que presentan el examen de ingreso al nivel superior logra un lugar enla UNAM (como se presenta en la siguiente tabla).
Tabla 1
Por el contrario 19 de cada 20 estudiantes egresados del bachillerato UNAM aseguran un espacio en las instalaciones universitarias auriazules, gracias al popularmente conocido “pase directo”.
A partir de los datos presentados intentaré argumentar el porqué el examen citado es un gasto regresivo para el país y por qué puede ser unaherramienta sumamente injusta.
I. El pase reglamentado, ¿Injusto?
Motivo de innumerables debates a lo largo de casi 50 años, el pase reglamentado es un tema que debe ser analizado tomando en cuenta las modificaciones y cambios de los que ha sido sujeto en el transcurrir del tiempo.
En 1966 durante el periodo del Rector Ignacio Chávez, nació en la Facultad de Derecho una demanda que rápidamente encontró ecoa lo largo y ancho de las instalaciones de la Universidad Nacional: el pase reglamentado, o comúnmente conocido como pase automático.
La exigencia era muy clara, que los egresados del bachillerato de la UNAM pudieran acceder a la licenciatura por el simple hecho de haber aprobado el nivel previo dentro de la misma institución.
El Dr. Chávez abdicó a su cargo [2] y los estudiantes conquistaron esademanda, que con el paso del tiempo se volvió un derecho irrevocable, pues desde entonces ha servido como argumento de gran peso para oponerse a cualquier intento de reforma al Reglamento General de Inscripciones de la Universidad.
Sin duda es fácil identificar los conflictos que amparados por el espíritu del pase reglamentado han generado inestabilidad institucional, tal fue el caso de la huelgade 1987. En septiembre de 1986 el consejo universitario aprobó una serie de reformas, dentro de las cuales se encontraban la modificación al Reglamento de Inscripciones, que contemplaba que el pase reglamentado estuviera sujeto a un par de condiciones: un promedio mínimo de 8 y terminar el bachillerato en un máximo de tres años [3]. Esa modificación junto con otras desataron el descontento demiles de jóvenes que llevaron a la Universidad a una huelga general a principios de 1987. Las autoridades de rectoría y el Consejo Universitario decidieron, tras muchos ejercicios de dialogo con los inconformes, dar marcha atrás en las reformas impulsadas meses antes.
Así transcurrió una década sin modificaciones en la figura del pase automático, pero el 9 de Junio de 1997 el Consejo Universitarioaprobó el documento “Principios y criterios para el ingreso de estudiantes a la Universidad y su permanencia en la misma” [4], documento que sirvió como base para impulsar reformas que contemplaban las condiciones (hasta hoy vigentes) de tener un promedio mínimo de 7 y terminar en un máximo de cuatro años el nivel medio superior para ser merecedor del pase reglamentado, así como la garantía de...
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