Finalidad de las confesiones

Las Confesiones de San Agutín

Ensayo I

Finalidad y propósito de las Confesiones (Véase el Libro X)

La palabra Confesio en latín no significa sólo confesión, sino también reconocimiento de la grandeza y la bondad de Dios. Por lo que en éste escrito vemos más allá de un simple descubrimiento de actos, sino una maravillosa demostración del papel que juega Dios en el.

“Que en sólo Dioshalla un alma su esperanza y alegría”… Ésta es una confesión de la “verdad que Vos amáis; y como el que sigue la verdad llega a conseguir la luz, yo quiero seguirla y practicarla, ya sea en la confesión que os hago en lo oculto de mi corazón, ya sea en la que hago públicamente con mi pluma delante de todo el mundo.”
Reconocer que la confesión más que ser oculta de nuestra propia existencia noshace visible exponiendo que el amor y los deseos que pudieran avergonzar o hacer sentir el desprecio asimismo termina con la aceptación que todo se centra en la esencia en si del mismo Dios.

La veracidad de que el Altísimo nos conoce como realmente somos y el beneficio y provecho que trae la confesión no solo se enfoca en aquello que decimos sino en aquellos clamores del interior del alma y elpensamiento. Un hecho curioso radica que la confesión no se limita al mal que hayamos hecho sino al bien que pudimos hacer, siendo uno de desagrado y el otro un acto de bondad sabiendo que solo de Dios se puede recibir la bendición adjudica como un acto de que justicia a quien su entrega es total y genuina. Nos enseña que las formas de confesión sean las del silencio y las expresadas nunca podránser anuladas porque si las palabras no salieran el corazón no callaría ni cesaría de clamar.
En las confesiones se reconoce que todo lo bueno que se puede decir o hacer ya ha sido visto y oído por Dios y sería éste quien diera la inspiración sobre todos los dichos con palabras sabias.
Enseña que las confesiones personales sean abiertas o en privado no traen un peso aparte del que ya se lleva acuestas, pueden en parte ayudar a otros que en errores o pecados ajenos reflexionen sobre sus propios actos y enmendar sus caminos. Lo fácil que es escuchar al ser humano pero lo difícil que es escuchar a Dios a través del ser humano.
La importancia de conocerse a sí mismo y la profundidad que se necesita para saber que es la verdad, un hecho demasiado profundo para los simples y demasiadodemandante para entenderla. El hecho de saber, ¿qué y cuál es la verdad? Nos lleva al hambre y sed de refutar, escudriñar e inquirir en los serios debates de conciencia y situaciones existenciales, empezando a partir de las confesiones.
Pero la confesión no es bien recibida si en ella no existe caridad, esa que une a todos en un solo corazón y abre sus oídos para el entendimiento. El fruto que se sacade la confesión como bien expresa San Agustín: “Ya veo que las confesiones de mis males pasados, que vos me perdonasteis y los borrasteis para comunicarme vuestra bienaventuranza, dando a mi alma nuevo ser con la fe y gracia de vuestro santo Bautismo, cuando -201- se leen o se oyen, han de excitar precisamente el corazón humano, para que no se deje oprimir del letargo de la desesperación, nidiga «No puedo ya ser otro». Ellas servirán para despertarle de tan peligroso sueño y hacerle vigilante en el amor de vuestra misericordia y en la dulzura de vuestra gracia, que es la que da a los flacos el poder y robustez que necesitan, como también la luz que es necesaria para que reconozcan su flaqueza. Aun los buenos se deleitan con saber los males pasados, de los que ya se han librado ellos,pero no se deleitan porque son males, sino porque de tal modo lo fueron que ya no lo son.
La confesión diaria produce quietud de alma y seguridad con esperanza y la mejor noticia de la confesión es el perdón de Dios y el olvido completo de lo que se fue perdonado, un don divino y un consuelo humano. Un aviso de lo que al presente soy y no de lo que antes de ahora había sido.
Al dejar por...