Finanzas Publicas
Mauricio Pérez Salazar*
L
a conjunción de los conceptos de necesidades, derechos y políticas públicas suscita varios interrogantes. Uno de ellos teórico e histórico: ¿por qué la teoría económica, que sustenta buena parte del análisis de las políticas públicas, tiende a desestimar las necesidades en favor delas preferencias? Esta pregunta no es de índole terminológica, pues las necesidades humanas tienen una relación estrecha con los derechos. Otro es: ¿cómo conciliar el elemento más fundamental de la teoría económica, la restricción presupuestal, con la idea de los derechos, en especial cuando se refieren al acceso a bienes escasos? Consideraré los orígenes de la tesis de la realización progresivacomo fórmula que permite superar, al menos en parte, esta contradicción aparente. Por último, examinaré la utilidad del concepto económico de bienes meritorios para entender la aplicación práctica del principio de realización progresiva en el ámbito de las políticas públicas.
PREFERENCIAS PRIVADAS, NECESIDADES PúBLICAS Y DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO
La teoría microeconómica concibe a los sereshumanos como un haz de preferencias. salvo algunos enunciados de consistencia lógica, calla en cuanto al contenido de esas preferencias. Expresado de otra forma es la premisa de la soberanía del consumidor. Diferencia los bienes de primera necesidad y los bienes suntuarios, pero el análisis
* Decano de la Facultad de Economía y profesor de las facultades de Derecho y de Finanzas, Gobierno yRelaciones internacionales, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, Colombia, [mauricio.perez@uexternado.edu.co]. Fecha de recepción: 3 de marzo de 2009, fecha de modificación: 12 de mayo de 2009, fecha de aceptación: 2 de julio de 2009.
R evista
de
e Conomía i nstituCional ,
vol .
11,
n .º
20,
pRimeR semestRe /2009, pp. 253-269
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Mauricio Pérez Salazar
se limita a lascaracterísticas de la elasticidad ingreso de la demanda de unos y otros1. Esto obedece en parte a la construcción matemática de la teoría. Hace mucho se eligió el marco de las preferencias, y rehacer su núcleo duro utilizando como referencia las necesidades implicaría desandar lo andado, para usar una frase coloquial. Esa elección tuvo mucho que ver con la situación de finales del siglo XViii ycomienzos del XiX, período en que se originó el análisis económico moderno. En ese entonces, el estado natural de la mayoría de la humanidad era la pobreza, entendida en un sentido particular, pues se vivía cerca de la carencia absoluta, carencia que no sólo reflejaba unos niveles de vida muy precarios en épocas normales sino la posibilidad de que una pequeña alteración de esa normalidad llevara a lahambruna y a la peste. toda la población, aun la más próspera, estaba a un paso de verse privada del sustento necesario para no perecer. Esa larga noche de precariedad casi universal se ilustra en un fragmento del poeta normando Wace, escrito en el siglo Xii, titulado “La carestía”2:
En su tiempo faltó el trigo, Y la falta trajo carestía, Y la carestía trajo hambre. Caro el trigo en el burgo,caro en la aldea. Bien podrías tres días errar sin qué encontrar para comprar, Ni pan, ni trigo, ni vitualla alguna. tan grande era por doquier la escasez [...] Con esta desventura Llegó otra a la par de dura: Grande fue la mortandad de gentes Por la corrupción del aire y el viento; En casas, campos y calles En los mercados y en los arados, Comiendo, andando, hablando caían, De súbito, sin languor,morían. Mueren padres, mueren hijos, Muere el señor, muere el sirviente; Muere el varón, muere la mujer, Mueren el villano y el caballero; No vive el hijo para llorar al padre [...] No alcanzaban los vivos Para enterrar los muertos; El que el muerto enterrar debía Junto al muerto enterrado yacía.
La Revolución industrial inició un cambio cualitativo radical en las condiciones materiales de...
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