fingir un orgasmo
Fingir el orgasmo es un arte femenino milenario. Los hombres quedan excluidos de esta posibilidad porque se espera que su orgasmo culmine con una eyaculación. Para lasmujeres, no sólo es posible simularlo, sino frecuente. Y desde que Sally le explicó a Harry cómo se finge un orgasmo, a grito pelado, en medio de un restaurante gringo, y todos quisieron comer lo mismo queella, este secreto femenino se ha esparcido como un reguero de pólvora, aumentando la exigencia actoral sobre las simuladoras.
A continuación, una guía práctica -paso a paso- para que usted llegue afingir sus orgasmos con maestría y excelencia.
HACEN
Cleopatra, Margaret Tatcher, Shakira y Golda Meier muy probablemente han fingido un orgasmo. Ahora Ximena, Luz, Carola y Octavia conversan en unrestaurante santiaguino. Las cuatro son profesionales exitosas, de treinta y algo, del tipo fashion, con pareja estable y criterios amplios. Se ríen, gesticulan y conversan animadamente.Curiosamente, los franceses llaman al orgasmo “la pequeña muerte” en alusión al abandono de sí mismo que produce. Y, en japonés, la palabra que corresponde a orgasmo equivale a morir e ir al cielo.
Las amigasde Luz superponen sus propias experiencias. Una tiene orgasmos múltiples cuando su marido le dice “perrita”. Otra cree que sólo es posible “acabar”, si ella está arriba, de manera tal que controle elmovimiento y el ritmo. La última confiesa compungida que nunca ha tenido un orgasmo con un hombre, sólo cuando se masturba. Pero todas, las cuatro, han fingido el orgasmo en cientos de oportunidades.Se podría suponer que estas confesiones privadas no representan el sentir de la “mujer chilena”, o la diversidad femenina, o el abanico multiforme de experiencias posibles entre las sábanas. Peroestos dichos dan cuenta de una constante estudiada en la sexualidad humana, aunque pocos le han buscado explicación: las mujeres fingen orgasmos, también las que tienen pareja estable, una vida sexual...
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