Fiosofia
Hasta que un día,después de un año saliendo juntos, mi abuela lo pilló pegándome. Fue horrible, un escándalo. Él empezó a gritar y a amenazarnos a todos, hasta que mi madre llamó al conserje, que subió y lo echó. Nadie podía creerlo. Pocas horas antes, mi abuela había dicho que era un muchacho muy bueno y educado. Nadie sabía bien qué hacer. Como mi padre estaba de viaje, llamamos a mi tío, pero tampoco estaba.Al final vino mi tía.
La tía Ciça es de esas personas que llegan y toman las riendas de la situación. Nos tranquilizó a todos y llamó a la casa de los padres de él. Para nuestra sorpresa, dijeronque eso era súper normal, que ya estaban acostumbrados a esos ataques, él se pasaba la vida armando gresca en su casa. Dijeron que había llegado amenazándolos con un cuchillo, pero que ya le habíaninyectado un calmante y que todo estaba bajo control. Media hora después, llama a mi casa y dice barbaridades más grandes. Conclusión: la familia no había tomado ninguna precaución y él todavía andabasuelto por ahí.
Era marzo de 1988 y las clases empezarían en dos días. Mi tío ya había llegado y pensó que era mejor irnos de la ciudad por un tiempo. Nos llevó a un hotel en el campo, donde nosquedamos una semana. Durante ese tiempo, aquí en São Paulo buscó un abogado y descubrimos que la policía no podría ayudarnos mucho.
Regresamos a casa después de una semana; yo ya debía volver al colegio,lo que no fue nada fácil. Mis amigos me hacían preguntas: ¿dónde había estado?, ¿qué había pasado? Yo no sabía qué contestar, me moría de vergüenza por todo eso y nunca les contaba la verdad. Hastahoy esa historia me molesta, tuve muchas ganas de romper estas hojas. Quisiera no haber escrito nunca esto, quisiera no haber escrito nunca esto, quisiera no haber pasado jamás por esto. Fue un...
Regístrate para leer el documento completo.