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Pretendemos ser prácticos, ¿no? Así que vamos a dar una sencilla pauta para saber cuándo escribir con tilde estas palabras.
En general, tendremos que poner la tilde cuando expresen interrogación, pero como esto no implica necesariamente que existan interrogaciones físicas que nos sirvieran para asegurarnos, basta con aplicar las siguientes reglas:
· “Cuándo” llevará tilde cuandopueda ser sustituido por “en qué momento”:
“¿Cuándo llegarás?”
“Me preguntó cuándo podría recibirle”
“Le contesté que cuando terminase el documento”
· “Cómo” llevará tilde cuando pueda ser sustituido por “de qué manera”:
“¿Cómo piensas arreglarlo?”
“Intenté averiguar cómo lo habría logrado”
“Conducía como si fuese una carrera”
· “Quién” llevará tilde cuando pueda sersustituido por “qué persona”:
“¿Quién ha llamado?”
“Hace falta saber quién se atrevería a hacerlo”
“Elegí a quien me pareció más inteligente”
Esto es aplicable al plural: “quiénes”
· “Dónde” llevará tilde cuando pueda ser sustituido por “en qué lugar”:
“¿Dónde vamos a cenar?”
“Le dije la hora, pero no dónde quedábamos”
“Decidí acudir al mismo lugar donde había pasado lasvacaciones”
· “Cuánto” o “cuántos” llevarán tilde cuando pueda ser sustituido por “qué cantidad”:
“¿Cuántos vamos a cenar?”
“Ni me fijé en cuánto costaba”
“Era increíble que cuanto más corría, menos cansado parecía”
y mas...
Sobre esos pilares fue construida la noticia, al menos desde el
fin de la Primera Guerra Mundial, cuando el modelo anglosajón
(en inglés las cinco W) se impuso en elperiodismo:
narraciones asépticas y aparentemente neutrales, que pregonaban
como valor impoluto la objetividad, les explico a los
alumnos del Taller de Redacción en marzo de 2003 y me pregunto:
¿alcanzan estas premisas para narrar el mundo actual?
En primer lugar: “La priorización extrema del dato, que iguala
al hecho con la noticia, desdeña que ésta por ser un texto
escrito es,básicamente, un relato del hecho –cito- La diferencia
no es menor, ya que, al postular que los hechos son lo
mismo que las noticias, se facilita el ocultamiento de los mecanismos
de valoración informativa propios de la labor periodística”.
No es ninguna novedad. Si la objetividad pudo sortear indemne
la Primera Guerra, se hizo trizas después de la Segunda.
“Semana tras semana había yo contempladocómo
surgía, cómo florecía el aura oscuro de la muerte –recordó
Jorge Semprún, escritor y sobreviviente del campo de concentración
de Buchenwald– Compartíamos eso, esa certeza
que crecía ensombreciendo su mirada, como un mendrugo
de pan: signo de fraternidad. Como se comparte la vida que
a uno le queda. La muerte, un mendrugo de pan, una especie
de fraternidad. Nos concernía a todos, era lasustancia
de nuestras relaciones. No éramos otra cosa más que eso,
nada más –nada menos, tampoco- que esa muerte que crecía.
La única diferencia entre nosotros era el tiempo que nos
separaba de ella, la distancia todavía por recorrer”.
Qué? Un genocidio
Quién? Seis millones de judíos y otro tanto de gitanos, homosexuales,
opositores políticos
Cómo? Asesinados
Cuándo? En el siglo XXDónde? En el Planeta Auschwitz
Por qué?
¿Se puede describir lo inconmensurable con objetividad?
“Humo: todo el mundo sabe lo que es, cree saberlo –agrega
Semprún- En todas las memorias de los hombres hay chimeneas
que humean. Rurales ocasionalmente, domésticas: humos
de los dioses lares. Pero de este humo de aquí, no obstante,
nada saben (...) Humo siempre presente, en penachos
o envolutas, sobre la chimenea achaparrada del crematorio
de Buchenwald”.
No por azar un intelectual de la lucidez de Primo Levi se
suicidó. Contó todo lo que tenía que contar y se mató. Igual
que Walter Benjamin, que Bruno Bettelheim y otras víctimas
del nazismo.
....
No bastan.
Las cinco W no alcanzan tampoco para contar un mundo
que, a partir de los años 80, se ha vuelto intangible. El...
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