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Páginas: 25 (6081 palabras)
Publicado: 4 de diciembre de 2014
Los ejes de la política exterior de México
por Jorge G. Castañeda
NEXOS DIC. 2001
La política exterior, como cualquier otro aspecto de la gestión de gobierno, es el resultado de un complejo juego de continuidad y cambio. Ambos factores son parte indisoluble de toda realidad política y es precisamente el énfasis que se dé a uno o al otro lo que distingue a los diversos gobiernos, puestoque ello refleja, inevitablemente, los principios y los fines que orientan la acción gubernamental. En el caso de la política exterior del actual gobierno de México, el énfasis está claramente puesto en el factor del cambio.
Las razones que sustentan esta decisión son muy claras. Como toda realidad social, México y el mundo están en movimiento. Las transformaciones que afectan a ambos poseenritmos, extensiones y profundidades distintas, y tienen efectos evidentemente diferentes. Para la sociedad y el gobierno de México, percibir y asumir a tiempo el cambio significa adquirir la capacidad de dirigirlo o, cuando eso resulta imposible, de aprovechar las transformaciones inevitables en el entorno internacional para promover los intereses del país. En pocas palabras, tanto el mundo comoMéxico están en proceso de cambio y, consecuentemente, la relación de nuestro país con el resto de las naciones es hoy -y debe seguir siéndolo cada vez más en el futuro- diferente.
El fin del campo socialista y de la Guerra Fría, simbolizado por la caída del muro de Berlín en 1989, aceleró y magnificó procesos de renovación ya perceptibles en décadas previas, a la vez que provocó el surgimiento denuevos cambios radicales. Ese hecho significó, fundamentalmente, la sustitución del orden bipolar, basado en la capacidad mutua de destrucción nuclear, por una constelación mundial fragmentada y atomizada, en la que Estados Unidos se alzó como superpotencia hegemónica y en la que persisten relaciones de poder asimétricas entre otros actores regionales. Ello ha propiciado, en muchos casos, laagudización de conflictos étnicos, religiosos y nacionalistas que habían permanecido latentes durante décadas, acentuando el riesgo de inestabilidad en las relaciones internacionales. Al mismo tiempo, se han multiplicado los actores -tanto estatales como no estatales- en la escena mundial, y se ha generado un aumento exponencial en el número, la densidad y la diversidad de los vínculos y losintercambios entre ellos. Dicho de otro modo, el nuestro es un mundo nuevo, más complejo y, en cierto sentido, más impredecible.
México también ha cambiado. A lo largo de unas cuantas décadas hemos dejado de ser un país predominantemente rural para convertirnos en una sociedad mayoritariamente urbana. Hemos pasado de una economía cerrada, dirigida principalmente al mercado interno, a una economíaabierta que ocupa el octavo lugar en el mundo por el volumen de su comercio exterior. Y, por encima de todo, hemos dado fin a un régimen político caracterizado por prácticas autoritarias y corporativistas, para dar lugar a una nueva forma de gobierno que se basa en el equilibrio de poderes y la genuina competencia electoral. Somos hoy, más que nunca, una sociedad plural y democrática.
El Méxicoactual refleja en sus vínculos con el exterior esta nueva realidad. Hemos dejado atrás una posición relativamente aislada para establecer una estrecha “asociación” económica con Estados Unidos y Canadá. Aunque desde hace décadas México ha concentrado en Estados Unidos la mayor parte de su comercio exterior, con un porcentaje promedio de alrededor de 80% durante buena parte del siglo pasado, antes dela firma del TLCAN dicho comercio representaba apenas el 10% de la economía mexicana. Hoy el porcentaje de concentración es similar, pero nuestro comercio exterior equivale ahora a 32% del PIB de México, y ello tomando como referencia sólo las exportaciones, pues si incluimos importaciones representa alrededor del 65% de la economía nacional. La tendencia es similar en el caso de la inversión...
por Jorge G. Castañeda
NEXOS DIC. 2001
La política exterior, como cualquier otro aspecto de la gestión de gobierno, es el resultado de un complejo juego de continuidad y cambio. Ambos factores son parte indisoluble de toda realidad política y es precisamente el énfasis que se dé a uno o al otro lo que distingue a los diversos gobiernos, puestoque ello refleja, inevitablemente, los principios y los fines que orientan la acción gubernamental. En el caso de la política exterior del actual gobierno de México, el énfasis está claramente puesto en el factor del cambio.
Las razones que sustentan esta decisión son muy claras. Como toda realidad social, México y el mundo están en movimiento. Las transformaciones que afectan a ambos poseenritmos, extensiones y profundidades distintas, y tienen efectos evidentemente diferentes. Para la sociedad y el gobierno de México, percibir y asumir a tiempo el cambio significa adquirir la capacidad de dirigirlo o, cuando eso resulta imposible, de aprovechar las transformaciones inevitables en el entorno internacional para promover los intereses del país. En pocas palabras, tanto el mundo comoMéxico están en proceso de cambio y, consecuentemente, la relación de nuestro país con el resto de las naciones es hoy -y debe seguir siéndolo cada vez más en el futuro- diferente.
El fin del campo socialista y de la Guerra Fría, simbolizado por la caída del muro de Berlín en 1989, aceleró y magnificó procesos de renovación ya perceptibles en décadas previas, a la vez que provocó el surgimiento denuevos cambios radicales. Ese hecho significó, fundamentalmente, la sustitución del orden bipolar, basado en la capacidad mutua de destrucción nuclear, por una constelación mundial fragmentada y atomizada, en la que Estados Unidos se alzó como superpotencia hegemónica y en la que persisten relaciones de poder asimétricas entre otros actores regionales. Ello ha propiciado, en muchos casos, laagudización de conflictos étnicos, religiosos y nacionalistas que habían permanecido latentes durante décadas, acentuando el riesgo de inestabilidad en las relaciones internacionales. Al mismo tiempo, se han multiplicado los actores -tanto estatales como no estatales- en la escena mundial, y se ha generado un aumento exponencial en el número, la densidad y la diversidad de los vínculos y losintercambios entre ellos. Dicho de otro modo, el nuestro es un mundo nuevo, más complejo y, en cierto sentido, más impredecible.
México también ha cambiado. A lo largo de unas cuantas décadas hemos dejado de ser un país predominantemente rural para convertirnos en una sociedad mayoritariamente urbana. Hemos pasado de una economía cerrada, dirigida principalmente al mercado interno, a una economíaabierta que ocupa el octavo lugar en el mundo por el volumen de su comercio exterior. Y, por encima de todo, hemos dado fin a un régimen político caracterizado por prácticas autoritarias y corporativistas, para dar lugar a una nueva forma de gobierno que se basa en el equilibrio de poderes y la genuina competencia electoral. Somos hoy, más que nunca, una sociedad plural y democrática.
El Méxicoactual refleja en sus vínculos con el exterior esta nueva realidad. Hemos dejado atrás una posición relativamente aislada para establecer una estrecha “asociación” económica con Estados Unidos y Canadá. Aunque desde hace décadas México ha concentrado en Estados Unidos la mayor parte de su comercio exterior, con un porcentaje promedio de alrededor de 80% durante buena parte del siglo pasado, antes dela firma del TLCAN dicho comercio representaba apenas el 10% de la economía mexicana. Hoy el porcentaje de concentración es similar, pero nuestro comercio exterior equivale ahora a 32% del PIB de México, y ello tomando como referencia sólo las exportaciones, pues si incluimos importaciones representa alrededor del 65% de la economía nacional. La tendencia es similar en el caso de la inversión...
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