Flor De Leyendas

NALA Y DAMAYANTI

RESUMEN
La historia es sobre el amor entre Nala un rey tan hermoso como los dioses, de la tierra de los Nisadas, y Damayanti la princesa más hermosa de todas. Ambos habían oído hablar del otro y de sus cualidades, Nala escuchó tantos halagos sobre la princesa que no paraba de pensar en ella y terminó enamorándose. Un día en el castillo Nala se cruzó con un cisne que le dijoque haría de mensajero para el e iría a la tierra de Damayanti a declararle su amor. En respuesta Damayanti anunció que iba a elegir a un esposo, todos los reyes del mundo asistieron a la ceremonia igual que todos los dioses que decidieron que la princesa debería casarse con uno de ellos. En el momento de decidir Damayanti comenzó a caminar hacia Nala pero en respuesta los dioses se transformaronen Nala. Damayanti les ruega que tomen su forma natural para poder ver al Nala que de verdad ama y ellos acceden. Pero el dios de la venganza Kali no ha perdonado a Nala y se une con el hermano débil y envidioso Puskara. Kali que controla la buena y la mala suerte ayuda a Puskara a ganarle todas sus riquezas a su hermano en el juego de los dados. Nala y Damayanti, pierden todas sus riquezas.Durmiendo en la intemperie una noche Nala se fue porque quería que Damayanti volviese al castillo de su padre. Un día Nala se encontró con un duende, al que ayuda . Este en agradecimiento le dijo que se ponga un manto rojo que le hará el hombre más feo de la tierra y que vaya a trabajar en el establo de un rey y que el destino le unirá con Damayanti y en ese momento se podrá quitar su manto y mostrarseen todo su esplendor. Damayanti decide volver a escoger un esposo pensando que Nala a muerto, pero Nala va en compañía de su nuevo rey y en el momento que llega se libera del manto y se muestra en toda su belleza, y se abrazan. Recupera su antiguo reino y cedió la mitad a su hermano.

LA MUERTE DEL NIÑO MUNI

El rey Dasaratha destierra a su hijo Rama por presiones de la madrastra, su mujer;y desde entonces llora la pérdida del hijo. Durante su interminable desconsuelo, Dasaratha comprende que ha sido castigado por los dioses por una falta cometida en su juventud. Y cuenta su pecado a su mujer, la reina Kausalya.
De la acción buena o mala que el hombre ejecuta, dice el rey, él ha de recoger necesariamente el fruto con el andar del tiempo. Yo recojo ahora el fruto de una criminalacción. Se refiere Dasaratha a aquel nefasto día en que se dirigió a la orilla del Sarayu con sus dos aljabas de flechas al hombro, deseoso de cazar al búfalo o al elefante que bajaban por la noche sedientos, y a los que terminó confundiendo con un niño Muni, que también había bajado al río para llevarle agua a sus ancianos padres. Dasaratha mató con una flecha certera en el corazón al niño Muni!Oh, dioses, soy muerto! -gritó el niño-. ¿Qué hombre inicuo ha disparado contra mí esta saeta, qué mal le hice? A tres inocentes ha matado tu afilada flecha, porque con el dolor de mi muerte morirá también mi padre, el ciego y mísero Muni, y mi madre, solos y abandonados en el bosque. Moribundo, el niño le narró al guerrero su pequeña historia, su triste e irreversible circunstancia. Ese niño nosólo salvaba a sus padres, cobijo para la vejez, sino que salvaba también la religión, dado que los Muni eran ascetas que vivían en el bosque trascendiendo la existencia como un punto de redención.
Dasaratha siguió hablándole a su mujer. Le dijo que el niño murió en sus brazos, y que recogió su cántaro lleno de agua y que se lo llevó a los ancianos padres que se dirigieron a él como si estuvierandelante del niño: ¿Qué has hecho tanto tiempo, hijo mío? Teníamos miedo por ti, tan pequeño y solo en la noche. Tú eres nuestro refugio; tus ojos son los nuestros. No nos hagas sufrir más con tu tardanza.
Dasaratha le confesó quién era, y añadió que acababa de cometer un horrendo crimen. Y que venía a pedirle perdón. Por ignorancia cometí un crimen -añadió el guerrero- !Oh, venerable! Aparta...