Flor
1) Situación inicial, ubicación de tiempo, de lugar, presentación de los personajes y planteo del encuentro.
2) Las ofertas del desconocido a Rodríguez.
3) Prodigios. Muestra de poder y desenlace.
Primer momento: Situación inicial.
“Como aquella luna había puesto todo igual, igual que de día, ya desde el medio del Paso, con el agua alestribo, lo vio Rodríguez hecho estatua entre los sauces de la barranca opuesta.” El cuento comienza con una oración que atrapa de inmediato nuestro interés.
La acción transcurre en un mundo irreal. Es de noche y de día, a la vez, por la luz. La luna ilumina todo con tal intensidad que lo vuelve fantástico. La luna y la noche constituyen elementos del paisajista romántico que hay en Espínola. Laubicación de Rodríguez y el otro, ese desnivel topográfico en que están situados anticiparía simbólicamente la diferencia de códigos y de mundos, el mundo real y el sobrenatural. Las ubicaciones temporales y espaciales son vagas, indeterminadas. Sólo sabemos que es de noche en algún paso de nuestra campaña, nada más.
Segundo momento: LAS OFERTAS: —Por eso, por eso, por ser vos, es que me voyal grano, derecho. ¿Te gusta la mujer?... Decí, Rodríguez, ¿te gusta? Brusco escozor le hizo componer el pecho a Rodríguez, mas se quedó sin respuesta el indiscreto. Y como la desazón le removió su fastidio, Rodríguez volvió a carraspear, esta vez con mayor dureza. Tanto que, inclinándose a un lado del zaino, escupió. El diablo realiza la primera oferta al hombre, y se trata de la mujer. No setrata de la mujer amada sino la que se gusta, “la mujer de tus deseos”. Es la fuente de lujuria, una incitación al pecado que Rodríguez descarta con un silencio.
—Alégrate, alégrate mucho, Rodríguez —seguía el ofertante mientras, en el mejor de los mundos, se atusaba, sin tocarse la cara, una guía del bigote. —Te puedo poner a tus pies a la mujer de tus deseos. ¿Te gusta el oro?. . . Agénciatelatas, Rodríguez, y botijos, y te los lleno toditos. ¿Te gusta el poder, que también es lindo? Al momento, sin apearte del zaino, quedarás hecho comisario o jefe político o coronel. General, no, Rodríguez, porque esos puestos los tengo reservados. Pero de ahí para abajo... no tenés más que elegir.
Muy fastidiado por el parloteo, seguía mudo, siempre, siempre sosteniendo la mirada hacia adelante,Rodríguez.
Se completa así la trilogía de ofertas. Ahora se trata de la ambición y el poder, pecados bíblicos. La ironía se vuelve comicidad y hasta hace una crítica cuando se refiere a la máxima jerarquía militar. Pertenecer a esa categoría es pecar inevitablemente, parece querer decir Espínola. Las tres ofertas se presentan en orden ascendente respecto a las jerarquías del mal. Rodríguez habla pocoy nada, mejor dicho, nada y poco.
Tercer momento: Los prodigios.
Es el momento de tensión máxima.
Consiste en cinco pruebas. Ahora Rodríguez debe reconocer el poder del diablo y asustarse o asombrarse ante el ejercicio de sus habilidades.
A la conversión de su “negro viejo” en “tordillo blanco como leche” sigue la transformación de una rama de tala en víbora; de su dedo pulgar enencendedor; de su cabalgadura en toro cimarrón y luego en bagre. Ninguna de estas pruebas logra inmutar a Rodríguez. Al toro cimarrón solo le teme por el daño que pueda causarle a su zaino, no por él mismo.
Algunas preguntas formuladas por el diablo son importantes:
“-¿Dudás, Rodríguez?”- lanzada antes de la primera prueba. Al parecer, inocente, pero alude a algo más profundo. Lo podríamos sustituirpor ¿Dudás de mis poderes?. Otra interrogación esencial, después de la llamita en el pulgar: “-¿Y?...¿Qué me decís ahora?”
Después de los prodigios, la palabra de Rodríguez adquiere una gran importancia.
La respuesta del “hombre cualquiera” no puede ser más exacta, prudente y natural. “-Esas son pruebas”. Son pruebas como pueden ser las del circo, acrobacias. Pero en un sentido profundo, son...
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