FLORENCIA SERRA

Sustitución de lógicas manicomiales: De las perplejidades a los desafíos
María Florencia Serra
Introducción
Reflexionaremos sobre las persistencias, posibilidades y límites de las propuestas demanicomializantes en la actualidad. Boaventura sostiene que los desafíos nacen siempre de perplejidades productivas. La noción de perplejidad está anclada a la idea de lo que queda irresuelto, de loconfuso, de los interrogantes nacidos del asombro. Nos proponemos en este trabajo revelar las múltiples perplejidades que habitan nuestro andar como trabajadoras sociales en este campo.
De las perplejidades a los desafíos
I. Cuando el manicomio no desaparece y lo alternativo no acaba de llegar. Del desafío de trabajar las transiciones al desafío de trabajar las tensiones.
Estamos asistiendo aun proceso de reconfiguración de las prácticas en el campo de la salud mental. En la multiplicidad de lógicas que sustentan estas prácticas, identificamos por un lado, tendencias psicoterapéuticas que privilegian la historia del paciente, su identidad, su pertenencia a una comunidad, donde la palabra y el reconocimiento como sujeto de derechos es el elemento terapéutico central, y por otro ladoreconocemos cierto aggiornamiento del objetivismo médico por vía de la moderna psicofarmacología, donde las razones y relaciones del mercado definen el horizonte de las intervenciones.
En este territorio heterogéneo, las prácticas profesionales parecen debatirse una y otra vez entre múltiples disyuntivas, que en realidad operan como pares dialecticos: en términos de Castel, encierro vs desencierro,reformar el manicomio vs erradicar el manicomio, escucha vs medicalización, etc.
Lo procesos de fragilización del tejido social y la crisis de los sistemas clásicos de protección social plantean una paradoja a quienes situamos en el horizonte de nuestras prácticas a una sociedad sin manicomios. Sucede que muchas veces el “manicomio” se torna “un lugar en el mundo” para aquellos que encuentranen la comunidad el lugar de la desprotección, de la exclusión.
Trabajar las tensiones entre manicomio y comunidad, implica pensar en términos de lógica. De entender que lo manicomial no son lugares y espacios físicos, sino que es la expresión de aquellas lógicas implícitas en diversas prácticas sociales que contribuyen a la medicalización, el silenciamiento y a la exclusión social de lospadecimientos subjetivos graves, mediando en muchos casos la judicialización. Estas lógicas exceden los límites de los hospitales psiquiátricos, es por eso que no se trata de cerrar el hospital psiquiátrico sino de construir procesos de sustitución de las lógicas implícitas en las prácticas que justifican la existencia del manicomio.
De este modo la dialéctica de la transformación se funda en la ideade que lo nuevo nunca sufre de la nada, al contrario siempre se asienta en o viejo, en aquella que se pretende superar. Se tratara entonces de aventurarnos en prácticas capaces de producirse y permaneces en las tensiones.
II. Cuando la desmanicomialización genera incertidumbre. El desafío de tomar los riesgos.
Pensar y construir alternativas a la vida en el manicomio se torna en estos espaciosuna preocupación casi cotidiana, un circuito plagado de incertidumbres.
Es un trabajo difícil porque lo que se busca es que las cosas cierren, que sean lo más predecibles posible. Y cuando las cosas no cierran, no ofrecen seguridad, se perciben como un riesgo, y muchas veces la alternativa a esos riesgos vuelve a ser la seguridad inmutable del encierro del manicomio; seguridad que encierraotros riesgos.
El riesgo supone en sí un quiebre con la lógica manicomial. Arriesgarse es enfrentarse con la imprevisibilidad de la acción humana, es tener en cuenta que pueden entrar en juego consecuencias no deseadas, no queridas.
El riesgo se diferencia del peligro. El peligro o la amenaza de peligro implica una actitud de prevención, de paralización, de suponer aspecto negativo, a ser...