Florescano

£1 legado político de los pueblos mesoamericanosLa mayoría de los estudios que se refieren al legado de los pueblos mesoamericanos lo reducen a sus aspectos culturales y artísticos. Aquí, por el contrario, el acento se ha puesto en la forja de las instituciones políticas: la aldea, el cacicazgo, el reino, la confederación multiétnica. Luego de las páginas anteriores, parece ocioso insistir enque el desarrollo artístico y cultural se dio después de haber construido esos complejos edificios. Los mismos pueblos mesoamericanos manifestaron su alto reconocimiento a esas conquistas políticas rodeándolas de un halo mágico, como en el caso de la fundación del reino, al que consideraron el acontecimiento generador de la vida civilizada.
La unidad territorial y social que le dio fundamento alas distintas organizaciones políticas fue el altépetl. Se trata de una forma de organización que James Lockhart ha denominado “celular” o “modular”, porque en lugar de desarrollarse por estratos lo hacía por agregación. Según Lockhart, en la tradición nahua el primer requisito para la formación de un altépetl era la disposición de un territorio ocupado por tantos calpolli como familias se reunieranen él. Cada calpolli se dividía en cuatro, seis, ocho o diez barrios simétricos, orientados hacia los puntos cardinales. Igualmente, cada una de estas partes tenía su propio jefe, que era al mismo tiempo la cabeza de un linaje y tenía una porción de territorio del altépetl en propiedad privada. La suma de los distintos calpolli formaba un altépetl gobernado por un tlatoani electo. Como seadvierte, el calpolli y el altépetl eran simétricos.
El jefe del calpolli tenía bajo su responsabilidad el reparto de la tierra y de las cargas tributarias entre las
familias, el reclutamiento do fuerzas para los ejércitos y la participación de los miembros del calpolli en las numerosas festividades religiosas. La fuerza de esta institución salta a la vista cuando se percibe que cada una de esasactividades era organizada por el jefe del calpolli; es decir, el calpolli participaba en todas las tareas comunitarias que demandaba el altépetl, pero lo hacía bajo su propia organización y con sus propios jefes. Otro rasgo distintivo del calpolli era la rotación de los cargos y las cargas, y el orden de precedencia que se seguía. Así, las diversas tareas que debía cumplir cada jefe de familia, barrioy calpolli se repartían en forma alternativa, siguiendo una rotación que iba de izquierda a derecha (como el movimiento del sol), y del primero al último lugar (FIG. I. 67).108
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URA 1.67. Organiza- celular de un altépetl ■ético, cuyo territorio dividido
'ricamente entre ocho »//i. Los cuatro ales (4, 5, 8 y 1) i núcleos de población mentados por 'ados que seacercan y errelacionan; ras que los cuatro ores (3, 6, 7 y 2) el núcleo de :ión en el centro de ritorio. La linea ida señala la ión de la rotación, as que los números n el orden de mcia. Dibujo basado
khart, 1992, p. 19. 108 James Lockhart, The Nahuas, pp. 15-20; sobre la organización social mexica véase Pedro Carrasco, “La sociedad mexicana antes de la conquista”, en Historia general de México,México, El Colegio de México, 1981, t. I, pp. 186-204. El estudio que primero mostró la importancia del calpolli fue el de Arturo Monzón Estrada, El calpulli en la organización social de los tenochca, México, Instituto Nacional Indigenista, 1983. (Primera edición, 1949.)
La búsqueda incesante de armazones políticas capaces de contener y organizar la diversidad social, y resistir al mismo tiempolos embates del cambio histórico y las presiones externas, puede verse en la variedad de los edificios políticos imaginados por los pueblos mesoamericanos. Como habrá advertido el lector, las más diversas formas de organización política tuvieron su propia versión mesoamericana, desde el gobierno tribal al complejo estado multiétnico, pasando por el cacicazgo, el reino y la confederación de...