Fooff
Páginas: 8 (1923 palabras)
Publicado: 25 de diciembre de 2012
CRONICAS: Vacas Flacas
TEMPORADA DE VACAS FLACAS.
El siguiente texto que sigue refleja, dos historias de un joven que no tiene pareja y que se conforma a lo que está a la mano
1. LA GORDITA.
No ha dicho casi nada en toda la noche. Apenas abre la boca cuando el mesero le pregunta, ¿desea algo más? La abre y dice otro coctel con un poquitín de alcohol, por favor. Van cinco. Bebe más que elresto de nosotros, que vamos por la segunda ronda de whisky suave. Nosotros somos Victoria, la gordita, Alex y yo, que soy más gordo que flaco, mucho más gordo que flaco, pero tengo todo el derecho de decirle gordita, créanme. Hace unos diez minutos, cuando nos ofrecieron otra orden de nachos (con queso, frijoles, lechuga, tomate y guacamole) y dijimos no al mesero, a la gordita se le fue el almaal piso. Levanto la mirada hacia el mesero, lo miro en silencio, lamiéndose los labios, rogándole que entendiera la clave: tráelos que yo pago por separado, sin que se enteren estos. El mesero no cacho, atino a insistir con un ¿están seguros?, pero no hubo forma. Victoria dijo, señalando la canasta vacía, y cubierta de grasa, casi que no nos acabamos estos. La gordita se encogió, los hombros haciaadelante, como un capullo, y se bajo medio vaso de un solo trago, de pura pena.
El no iba a ir. Victoria le dijo a Alex que por estos días la falta de salir a pasear, a conversar, al cine, de socializar y de sexo, entre risas, lo tenía amargado, insoportable, mal.
Era la primera vez que la veíamos Alex y yo, nos habían hablado de la gordita. Muchas veces habíamos escuchado a los amigos deVictoria riéndose porque ella le decía gordita, “Si esa es gordita, yo soy Don Ramón”. “El otro día Alex estaba pluto, y la confundió con la refri.
Te lo juro, loco, el man le jalaba el brazo y le decía que pasa con esta huevada, que no abre. Si yo no le decía que era la gordita, por mi madre que Alex le caía a patadas”. ¿Si vieron amor ciego?, la de Jack Black que esta embrujado y ve a las bonitasfeas y a las feas bonitas. La gordita es igualita a la Gwyneth Paltrow cuando sale con el disfraz”. Pensaba que eran comentarios exagerados para el deleite de la concurrencia. Ni tanto. Seguro que la Paltrow disfrazada de gorda es más voluminosa que la gordita, por una nariz, al menos.
Victoria dice Hilary Clinton va a ganar, los gringos prefieren votar por una mujer que por un negro. Alex dicelos gringos no están listos para un negro, porque son unos imbéciles. Yo digo Barack Obama es todo, si gana, me mudo a la yoni. La gordita no dice nada. Sus parpados caídos le tapan la mitad de los ojos. Sus mejillas coloradas la hacen ver como la esposa de Santa. Su sonrisa chueca delata una borrachera.
Victoria le dice a Alex que por favor la lleve. La gordita dice no, yo cojo un taxi, nose preocupen. Victoria inclina la cabeza y levanta las cejas. Yo me tapo la boca con el vaso para que no me vea morirme de la risa.
La gordita vive cerca de la 10 de Agosto, allá arriba. En el auto le dijo a Alex que le encantan las pelis de Tim Burton porque están llenas de freaks. “Yo soy un monstruo sería feliz en el mundo de Jack, o con los muñequitos de El cadáver de la novia, o haciéndolepasteles de muertos al Sweeny Todd”. Punto para la gordita. Todos somos monstruos, le dijo. “Tú no, tu eres lindo”, dijo ella. Acto seguido le metió la mano al pantalón, con cariño, aprovechando que estaban en detenidos bajo un rojo y el la podía ver y sentir su aliento a taberna calentándole el cuello.
Según Alex, nunca ha tenido sexo tan salvaje, devoto, agradecido y agotador. La gordita pusoun disco de Pantera, lo tumbo sobre la cama y lo exprimió todo lo que pudo. Durante horas vio sus pliegues danzando en el aire, como pequeñas alas desprendidas de sus costillas. Sus pechos meciéndose al nivel de su ombligo, lo que nunca vio fue su sonrisa vertical, siempre escondida.
Despertó sintiendo que la noche anterior había estado en el Fight Club. Le dolía todo. La gordita roncaba a...
TEMPORADA DE VACAS FLACAS.
El siguiente texto que sigue refleja, dos historias de un joven que no tiene pareja y que se conforma a lo que está a la mano
1. LA GORDITA.
No ha dicho casi nada en toda la noche. Apenas abre la boca cuando el mesero le pregunta, ¿desea algo más? La abre y dice otro coctel con un poquitín de alcohol, por favor. Van cinco. Bebe más que elresto de nosotros, que vamos por la segunda ronda de whisky suave. Nosotros somos Victoria, la gordita, Alex y yo, que soy más gordo que flaco, mucho más gordo que flaco, pero tengo todo el derecho de decirle gordita, créanme. Hace unos diez minutos, cuando nos ofrecieron otra orden de nachos (con queso, frijoles, lechuga, tomate y guacamole) y dijimos no al mesero, a la gordita se le fue el almaal piso. Levanto la mirada hacia el mesero, lo miro en silencio, lamiéndose los labios, rogándole que entendiera la clave: tráelos que yo pago por separado, sin que se enteren estos. El mesero no cacho, atino a insistir con un ¿están seguros?, pero no hubo forma. Victoria dijo, señalando la canasta vacía, y cubierta de grasa, casi que no nos acabamos estos. La gordita se encogió, los hombros haciaadelante, como un capullo, y se bajo medio vaso de un solo trago, de pura pena.
El no iba a ir. Victoria le dijo a Alex que por estos días la falta de salir a pasear, a conversar, al cine, de socializar y de sexo, entre risas, lo tenía amargado, insoportable, mal.
Era la primera vez que la veíamos Alex y yo, nos habían hablado de la gordita. Muchas veces habíamos escuchado a los amigos deVictoria riéndose porque ella le decía gordita, “Si esa es gordita, yo soy Don Ramón”. “El otro día Alex estaba pluto, y la confundió con la refri.
Te lo juro, loco, el man le jalaba el brazo y le decía que pasa con esta huevada, que no abre. Si yo no le decía que era la gordita, por mi madre que Alex le caía a patadas”. ¿Si vieron amor ciego?, la de Jack Black que esta embrujado y ve a las bonitasfeas y a las feas bonitas. La gordita es igualita a la Gwyneth Paltrow cuando sale con el disfraz”. Pensaba que eran comentarios exagerados para el deleite de la concurrencia. Ni tanto. Seguro que la Paltrow disfrazada de gorda es más voluminosa que la gordita, por una nariz, al menos.
Victoria dice Hilary Clinton va a ganar, los gringos prefieren votar por una mujer que por un negro. Alex dicelos gringos no están listos para un negro, porque son unos imbéciles. Yo digo Barack Obama es todo, si gana, me mudo a la yoni. La gordita no dice nada. Sus parpados caídos le tapan la mitad de los ojos. Sus mejillas coloradas la hacen ver como la esposa de Santa. Su sonrisa chueca delata una borrachera.
Victoria le dice a Alex que por favor la lleve. La gordita dice no, yo cojo un taxi, nose preocupen. Victoria inclina la cabeza y levanta las cejas. Yo me tapo la boca con el vaso para que no me vea morirme de la risa.
La gordita vive cerca de la 10 de Agosto, allá arriba. En el auto le dijo a Alex que le encantan las pelis de Tim Burton porque están llenas de freaks. “Yo soy un monstruo sería feliz en el mundo de Jack, o con los muñequitos de El cadáver de la novia, o haciéndolepasteles de muertos al Sweeny Todd”. Punto para la gordita. Todos somos monstruos, le dijo. “Tú no, tu eres lindo”, dijo ella. Acto seguido le metió la mano al pantalón, con cariño, aprovechando que estaban en detenidos bajo un rojo y el la podía ver y sentir su aliento a taberna calentándole el cuello.
Según Alex, nunca ha tenido sexo tan salvaje, devoto, agradecido y agotador. La gordita pusoun disco de Pantera, lo tumbo sobre la cama y lo exprimió todo lo que pudo. Durante horas vio sus pliegues danzando en el aire, como pequeñas alas desprendidas de sus costillas. Sus pechos meciéndose al nivel de su ombligo, lo que nunca vio fue su sonrisa vertical, siempre escondida.
Despertó sintiendo que la noche anterior había estado en el Fight Club. Le dolía todo. La gordita roncaba a...
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