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'OBRE FUNCIÓN, FORMA,
DISEÑO Y «SOFTWARE»
GUI BONSIEPE

GUI BONSIEPE
Profesor de Diseño Industrial y de
Comunicación Visual en la Hochschule für Gestallang de Ulm entre
1960 y 1968. Consultor del Conselho
Nacional de Desenvolvimiento Cientifico e Tecnológico de Brasil. Autor
de Teoría y práctica del diseño industrial, 1978: Diseño industrial: artefacto
y proyecto, 1975; Diseñoindustrial: tecnología y dependencia, 1978. y El diseño de la periferia. Debates y experiencias, 1985.

Una mirada al escenario del diseño actual revela una
situación movida y marcada por cuestionamientos. Las
esperanzas exageradas en relación a la metodología proyectual se ven reducidas al ámbito académico, cuyo interés no está dirigido a mejorar la práctica proyectual.
El mapeamiento del proceso dediseño a una secuencia
lineal de decisiones, que comenzaría con la recopilación de informaciones para la lista de especificaciones
y terminaría en el modelo.de presentación o prototipo
experimental, está penetrado por un racionalismo cartesiano, cuyo valor paradigmático puede ser puesto en
duda. Pues el diseño no comienza con una tabula rasa.
sobre la cual serían registradas las funcionas,para ser
transformadas posteriormente en un diseño de producto. Más bien el diseño se despliega en el marco de una
pre-comprensión e historicidad completamente ignoradas por la metodología tradicional.
Como antídoto al racionalismo del diseño interesado
en la «objetividad» (Sachlichkeit), se ofrecen intentos de
transformar el diseño en arte. Los gestos provocativos y
voluntaristas hacenrecordar las manifestaciones contestatarias de los años sesenta, pero sin la motivación
política correspondiente.
Los empeños para crear un puente entre el diseño y
la arquitectura terminan en una miniaturización de esta última, cuyas reservas de configuraciones formales o
stilemi son impíamente explotadas. En lugar de simples
cubiertos, platos y saleros, se hacen ambiciosos «paisajes de mesa» —elpuente de tensión reducido a la escala
de una bandejita de queso.
Considérase al funcionalismo como el chivo expiatorio para los males del diseño moderno. Incluso cuando
no se lo descarta completamente, se le atribuye un carácter inhumano, condición que se pretende presumidamente subsanar con promesas de una mayor «humanización».
Como posible respuesta a la desorientación del diseño,
sepropagan enfoques semióticos y del «lenguaje de los
productos», que en sus presuposiciones permanecen
subordinados al mismo racionalismo que pretenden
superar.
Ondas de corta vida de innovación formal son difundidas sobre el planeta simultáneamente con técnicas astutas de los mass media —el diseño como un
«evento» de los mass media.
La creciente utilización de computadoras, especialmente los PCs(personal computers), provoca reacciones
que van desde el entusiasmo ingenuo hasta la tecnofobia. Ésta se manifiesta en el temor subyacente de que la
computadora podría transformar al diseñador en un
desempleado, porque su trabajo devendría superfluo.
Según otras especulaciones, el CAD-CAM (computeraided design/computer-aided manufacturing) permitirá una
producción industrial individualizada,como reacción
a la producción anónima serializada —una combinación entre tecnología de punta e ideas nostálgicas de
Ruskin y Morris.
Tomo este panorama coloreado como punto de partida para demostrar que todas estas corrientes aparenteTemes de ttssen?. 19)1/5. pp. 174-178

mente divergentes tienen un fondo común y se basan
en una ontologia errada.
Esta revisión crítica hace visible unhecho preocupante. Mientras las ciencias se caracterizan por tener
fundamentos y principios, el diseño es un área sin fundamentos. En tanto que esta situación exista, hay pocas
posibilidades de éxito para liberar el diseño del gueto
de los diseñadores (y arquitectos) y revelar el carácter
del diseño como disciplina fundamental, que afecta a
todas (as áreas del saber humano.
Quiero hacer...