Formacion de equipos de trabajo

“¡¿Eres tan estúpido que no puedes hacer nada bien?!”.

Son las 6:30 horas y esperamos la salida del avión en el aeropuerto de la Ciudad de México. No he despertado del todo hasta que escucho a una mamá casi gritar esas palabras a su hijo de unos siete años. Sí, estoy de acuerdo, la hora es criminal y sin desayunar cualquiera se pone de mal humor. Sin embargo, estoy segura de que si esta señoraestuviera consciente del impacto que sus palabras causan en su hijo, lo pensaría dos veces antes de soltarlo con tanta facilidad.

¿Que lo dice a la ligera y sin darse cuenta? Sí, es sólo un momento y son unas cuantas palabras, pero su eco puede durar muchos años grabado en esa pequeña memoria que absorbe y guarda todo, y el día de mañana brincará en los momentos menos afortunados. ¿Eres tanestúpido que no puedes hacer nada bien?

Las palabras son la herramienta más poderosa que tenemos como seres humanos. Ellas nos conectan o nos desconectan con las personas, forman la historia, nuestra historia, provocan guerras o inspiran a países enteros. Pueden motivar, crear, formar; y también, pueden envenenar, criticar, ofender, herir o destruir.

Todos, alguna vez, hemos oído ese consejode "Cuidado con el fuego", sin embargo, sería diez veces más útil si alguien nos advirtiera desde chicos "Cuidado con las palabras".

Las palabras son órdenes a nuestro cerebro, entran en nuestra mente, forman imágenes y cambian por entero, para bien o para mal, nuestras creencias, la percepción sobre nosotros mismos y sobre los demás. Actúan como un instrumento de magia. Si una niña oye unaopinión acerca de ella tipo "Mira qué niña tan fea, o tan bonita, o tan tonta, o tan inteligente", esa niña va a crecer con la creencia absoluta de que eso es.

¿Cuántos de nosotros escuchamos a nuestros papás y hermanos decir que no éramos buenos para nadar, para cantar o para las matemáticas?, ¿y qué pasó? Pues exactamente eso, nos lo creímos y la profecía se cumple. Si, por fortuna, nosencontramos a alguien en el camino que nos diga y nos haga sentir lo contrario, el hechizo de la magia se puede romper.

Hagamos un ejercicio

En los siguientes renglones, verás una palabra en itálicas. Cuando la leas procura no formarte una imagen de ella en la mente.

Esfuérzate al máximo y resiste la tentación: no te formes una imagen. ¿Listo? La palabra es: camión. ¿Qué pasó?, ¿te das cuenta decómo hablamos con palabras, pero pensamos en imágenes? Si escuchas la palabra "torre", pues formarás una en tu mente. Si escuchas "Torre Eiffel", formas una imagen aún más precisa.

Ahora, ¿qué sientes cuando escuchas una de estas palabras? Destruir, enfermedad, cárcel, sufro, ruina, trampa, droga, mal, odio, tensión, corrupto, estrés, asalto, estúpido, amenaza, queja, cancelado, feo, crítica.¿Y qué sientes cuando escuchas una de éstas?

Amor, cálido, amistad, vacaciones, sí, cura, descubrimiento, amable, gracias, bien, fresco, risa, premio, belleza, logro, niño, fe, calma, juego o campeón. ¿Notas cómo el ánimo, la energía y el efecto psicológico cambian por completo? Entonces, te invito a preguntarte, ¿con qué frecuencia escuchas o dices estas palabras?

Cuando hablamos conotra persona, lo que hacemos es un intercambio de imágenes. Por eso, si escuchamos a alguien que nos refuerza positivamente con sus palabras, que habla bien de los demás, o se expresa con riqueza de vocabulario, es como si le agregara colores más vivos y detallados a las imágenes de nuestra mente y, por ende, a nuestra vida.

¿Recuerdas cómo te sentiste cuando tu maestra de primaria te regresó eltrabajo con un excelente o muy bien o ¡felicidades!?

Esa misma magia, buena o mala, sucede con las palabras que nos decimos a nosotros mismos. Si me digo cosas como "Estoy gordísimo. Soy una tonta. No sirvo para nada. Me hago viejo. Duermo muy poco. Ya no me acuerdo de nada, todo se me olvida" y demás, también lograrán en nosotros un impacto físico y emocional que nos llevarán a actuar y...