FORMACION DE LA LITERATURA NACIONAL.
Me gustaría comenzar mi reflexión con una frase que José Enrique Rodó plasma en su libro Ariel, cuya contribución a laherencialiteraria de Latinoamérica es fundamental: “Yo creo que América necesita grandemente de su juventud.”1. A partir de esta afirmación, esencial en la obra de Rodó, me surge una interrogante, ¿cuál eslajuventud de América? En principio, debemos tomar la palabra ‘juventud’ con su acepción de las primeras etapas de esta identidad americana y no como una fracción de la población en un territorio.Despuésde estas aclaraciones, quiero mencionar que el análisis del Dr. Jorge Ruedas de la Serna da un espectro muy amplio acerca de esta juventud, evolución y constante desarrollo de la identidadamericana,más específicamente de la mexicana.
A menudo tenemos un prejuicio erróneo acerca de la literatura latinoamericana, especialmente la del siglo XVIII, el neoclasicismo. Lo catalogamosinjustamentebajo cátedras superfluas que nos dan en preparatoria y llegamos predispuestos a una mala recepción frente a este movimiento cultural. Es precisamente por esto que no podemos perder de vista losorígenesde una cultura, en este caso, literaria. Abordamos la literatura con la idea de que el neoclasicismo es sólo una mímesis de modelos clásicos y aislamos el surgimiento de estas expresionesartísticasde su ambiente social y contexto.
De la mano de un modelo base, Ruedas de la Serna construye la evolución de un sistema literario mexicano, como Antonio Candido ya había hecho con laliteraturabrasileña. Desde el momento en el que se toma como referencia un modelo latinoamericano como referente en lugar de uno europeo, existe un progreso del análisis literario de estas culturas emergentes. Esobvioque si tomamos como referencia un parámetro europeo, todas las expresiones artísticas del nuevo continente nos parecerán anacrónicas, tardías y poco apropiadas, es por eso que la intervención......
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