en general, se piensa que los estudiantes universitarios tienen mayores niveles de cultura política que los ciudadanos de a pie, razón por la cual se espera que ellas y ellos estén en posiciónvigilante y siempre atenta para defender, exigir y reivindicar sus derechos, así como para participar y promover las relaciones democráticas; no obstante, cuando se hace una lecturadetenida de las opiniones, los sentidos y las representaciones que las y los jóvenes universitarios tienen de la política y lo político, estos ideales de buen ciudadano parecen desvanecerse enmarcadas actitudes de apatía y desprecio por la formalidad de la política. En palabras de Santisteban (2009), en las sociedades democráticas hay una especial preocupación por incentivar laformación cívico-política de la juventud; las razones que justifican está intencionalidad están sustentadas en la escasa, cuando no nula, participación de la juventud en la vida pública y el escasoconocimiento que ellas y ellos tienen de las instituciones políticas democráticas.
En un proceso de formación política, las y los ciudadanos, igualmente, desarrollan su sensibilidad moral y capacidadpara reconocer el sufrimiento humano y promover actitudes benevolentes, compasivas y solidarias. Finalmente, por medio de la formación política, las y los ciudadanos desarrollan su capacidaddeliberativa para hacerse participes de la configuración de los bienes públicos, demandantes y beligerantes en la exigencias de sus derechos. Los planteamientos de los autores en mención coinciden en lanecesidad de fortalecer en las y los ciudadanos sus conocimientos, valores, actitudes y comportamientos políticos. Solo asi se puede hablar de una sociedad que sabe y tiene claro cuales son los designiosdemocráticos del ejercicio del poder, de la regulación de las libertades humanas y de la constitución de bienes para toda la ciudadanía.
Se espera que se pueda lograr que los jóvenes universitarios...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.