Formación Profesional Del Trabajador Social En El Contexto De La Globalización

TERCERA PARTE

MOVIMIENTOS SOCIALES, CONFLICTO Y TRABAJO SOCIAL


LA FORMACIÓN COMO APUESTA AL PENSAMIENTO FUERTE (SUSANA CAZZANIGA)

La formación es una construcción simbólica que, en forma independiente de sus contenidos (tecnocráticos, cientificistas, empiristas o críticos), se liga al imaginario social del trabajo intelectual entendido como alejado de la “verdadera realidad”. Desdeesta lógica se fue construyendo un lenguaje de asignación: los profesionales del ámbito académico “forman” y “se forman”, los profesionales que ejercen “se capacitan”; unos plantean sus búsquedas en torno a lo teórico, los otros hacia la instrumentalidad. Esta dualidad es parte de la tradición en Trabajo Social, en la base de la misma siguen operando las concepciones clásicas de la relaciónteoría-práctica.
La formación del Trabajador Social se produce en un contexto en el que acceder a la misma presenta más condiciones de exclusión que de inclusión (debido al carácter arancelado de la mayoría de los cursos y actividades de formación). Esta diferencia de oportunidades afianza la lógica capitalista de distribución perversa, en este caso del conocimiento, con efectos muy negativos respecto dela construcción y afianzamiento disciplinar. Cada uno de los portadores del título de Trabajador Social es responsable de esta construcción, independientemente de la perspectiva teórica a la que adscriba. La responsabilidad se asocia a la reflexión ética, al imperativo de dar cuenta de nuestros actos mostrando las razones que nos llevan a elegirlos, lo que incluye la capacidad de revisión denuestras prácticas para aprender de nuestros errores y modificarlos.
Diversos autores dan cuenta de la crisis de materialidad del Trabajo Social en tanto ruptura de las formas con que la sociedad venía tratando la problemática de la integración social, situación que nos enfrenta a la necesidad de un reposicionamiento de la intervención profesional. El propio concepto de lo colectivo se ha puesto bajosospecha a la luz de las propuestas posmodernas y pragmáticas, por loo que replantear lo colectivo, en el sentido del espacio de lo público y como lugar que otorga visibilidad a diferentes temas sobre los que es posible el debate, significa la apelación a la voluntad política. La construcción colectiva que necesita el Trabajo Social supone el protagonismo tanto de las instancias académicas como delas gremiales en torno a la disciplina en una necesaria conversación con la realidad social.
La conflictividad del momento de crisis (2001) nos interpela como sujetos inscriptos en un oficio, la devastación que dejó el neoliberalismo merece respuestas rigurosas desde lo ético y lo político. La metáfora de “que se vayan todos” también nos sobrevuela y vale la pena realizar rupturas en los modosen que fuimos instalando la construcción disciplinar, consolidando los caminos por los ideales emancipatorios.


LOS PROCESOS DE FORMACIÓN PROFESIONAL. RUPTURA CON EL SENTIDO COMÚN, CRÍTICA Y ACCIÓN TRANSFORMADORA. (SILVIA FERNÁNDEZ SOTO)

Existen interrogantes que han permanecido presentes en la historia de nuestra profesión por lo menos desde hace cuatro décadas y se pueden sintetizar enlos siguientes problemas:
• Cómo superar el tecnicismo fundado en el positivismo que despoja las prácticas de su componente político, que oculta la cosmovisión del mundo en que se basan y el sentido social que persiguen.
• Cómo promover una formación crítica teórica y metodológicamente sólida, capaz de promover acciones y prácticas transformadoras, rompiendo con la inercia burocrática yel mecanicismo.
• Cómo promover la ruptura epistemológica con el sentido común
• Cómo romper con preconceptos que predeterminan lógicas interpretativas y de acción.
• Cómo superar la fragmentación institucional, el collage a-histórico que abstrae y congela los hechos sociales, que los presenta como “fotografías sociales” dadas y naturales.
• Qué concepción de crisis está...