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Los “mitos” del turismo
"El mundo no debe seguir considerando al turismo exclusivamente como un negocio; además de un negocio debe ver en él un instrumento con ayuda del cual el hombre puede conocer y comprender a sus semejantes ya que para el mundo de nuestra época es esencial la comprensión entre los pueblos". Estas palabras de quien fue presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, citadasen el prólogo de MacIntosch/Goeldner (1984), expresan claramente la concepción confesada del turismo que es habitual entre quienes se dedican a la política: el turismo, dicen, es una herramienta de extraordinaria eficacia para alcanzar la paz y el entendimiento entre los pueblos del mundo.
Son muchos los empresarios que apoyan esta concepción del turismo, y lo mismo puede decirse de losfuncionarios de muchos organismos públicos. Políticos, funcionarios y empresarios terminan transmitiendo esta concepción a los expertos a través de sus peticiones de estudios sobre el fenómeno. Frases como las de Díaz Ordás son frecuentes en la literatura especializada, en los seminarios y en los congresos. El turismo es "la industria de la paz", se dice a menudo en muchos foros de expertos. En nuestraopinión, los economistas deben estudiar el turismo como una actividad lucrativa sin tener que disculparse por ello, planteamiento que no implica que se olviden ni minusvaloren otros muchos planteamientos igualmente legítimos. Pero conviene enfrentarse cuanto antes con los mitos que, a lo largo de los años, se han ido cultivando en esta materia.
Entre ellos existe uno especialmente pernicioso.Nos referimos al que postula que el turismo es una realidad social de carácter singular. Ante quienes mantienen esta opinión-principio, debemos afirmar que todos los fenómenos sociales son singulares, como lo son, indudablemente, también los fenómenos físicos. Pero que todo fenómeno, hecho, o realidad es, ante todo, consecuencia inmediata de la teoría en virtud de la cual lo identificamos.Junto al mito de la singularidad encontramos el de la complejidad. En nuestra opinión, tampoco esta característica tiene por qué ser privativa del turismo. Cualquier realidad es compleja y también cualquiera de sus partes. Las aproximaciones científicas a la realidad son siempre el resultado de concepciones teóricas que, además de identificar o definir la realidad objeto de estudio, intentan conseguiruna representación simplificada de la misma que sea apta para conseguir los fines cognoscitivos que se pretenden, los cuales están, a su vez, al servicio de otros fines, generalmente de orden práctico. Por ello, en muchas ocasiones, decir que un objeto de estudio es complejo equivale a reconocer una insuficiencia de carácter teórico y conceptual.
Al mismo tiempo, no es raro encontrar en laliteratura especializada afirmaciones sobre el abuso del tratamiento económico del turismo por considerarlo contraproducente, ya que el turismo se dice que es algo más que una mera realidad comercial. Lo paradójico, sin embargo, es que, siendo efectivamente cierto que el turismo se ha venido estudiando básicamente con instrumentos procedentes del análisis económico, también lo es que tales estudioscarecen de un enfoque propiamente económico, homologable, por tanto, al que se utiliza para estudiar cualquier actividad productiva como asignación de recursos con vistas a recuperarlos con plusvalía a través del mercado.
En el contexto de la ambigua terminología que se utiliza en la literatura especializada se emplea la expresión actividad turística en un doble sentido. Unas veces se alude conella a lo que hacen los turistas. Otras se emplea la expresión para referirse a lo que hacen los que tratan de satisfacer sus necesidades o incluso a la política de fomento de las visitas turísticas en un determinado país.
¿A qué se debe tal ambigüedad terminológica, apreciable en otras muchas expresiones?. En nuestra opinión, es uno de los costes que estamos pagando por no haber sometido a...
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