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BACHILLERATO COLEGIO MEXICO
*Escuela: Colegio De Educación Integral México
La obra detalla la decadencia y muerte de un artista ayunador profesional de un circo que se muere de hambre en una jaula. Esta actividad tuvo en otros tiempos un auditorio expectante El esquelético ayunador tenía un plazo de máximo de cuarenta días para deleitar el morbo de susespectadores con su peculiar oficio, este especialista de hambre tenía un empresario que manejaba sus exhibiciones.
Nuestro personaje era considerado el más grande ayunador de todo los tiempos y sus exhibiciones eran realizadas con gran pompa hasta que llego el tiempo en que fue ignorado sistemáticamente por el público, el público abandono tal afición por otros espectáculos más novedosos.
Elempresario había fijado cuarenta días como el plazo máximo de ayuno, más allá del cual no le permitía ayunar ni siquiera en las capitales de primer orden. Y no dejaba de tener sus buenas razones para ello. Según le había enseñado su experiencia, durante cuarenta días, valiéndose de toda suerte de anuncios que fueran concentrando el interés, podía En los últimos tiempos, el interés por los ayunadoresdisminuido muchísimo. Antes era un buen negocio organizar grandes exhibiciones de este género como espectáculo independiente.
Eran otros los tiempos. Entonces, toda la ciudad se ocupaba del ayunador; aumentaba su interés a cada día de ayuno; todos querían verlo siquiera una vez al día; en los últimos del ayuno no faltaba quien se estuviera días enteros sentado ante la pequeña jaula del ayunador;había, además, exhibiciones nocturnas, cuyo efecto era realzado por medio de antorchas; en los días buenos, se sacaba la jaula al aire libre, y era entonces cuando les mostraban el ayunador a los niños. Para los adultos aquello solía no ser más que una broma, en la que tomaban parte medio por moda; pero los niños, cogidos de las manos por prudencia, miraba asombrados y boquiabiertos.
Aquel hombrepálido, con camiseta oscura, de costillas salientes, que, desdeñando un asiento, permanecía tendido en la paja esparcida por el suelo, y saludaba, a veces, cortésmente o respondía con forzada sonrisa a las preguntas que se le dirigían o sacaba, quizá, un brazo por entre los hierros para hacer notar su delgadez, y volvía después a sumirse en su propio interior, sin preocuparse de nadie ni de nada, nisiquiera de la marcha del reloj, para él tan importante, única pieza de mobiliario que se veía en su jaula.
Entonces se quedaba mirando al vacío, delante de sí, con ojos semicerrados, y sólo de cuando en cuando bebía en un diminuto vaso un sorbito de agua para humedecerse los labios.
Aparte de los espectadores que sin cesar se renovaban, había allí vigilantes permanentes, designados por elpúblico (los cuales, y no deja de ser curioso, solían ser carniceros); siempre debían estar tres al mismo tiempo, y tenían la misión de observar día y noche al ayunador para evitar que, por cualquier recóndito método, pudiera tomar alimento. Pero esto era sólo una formalidad introducida para tranquilidad de las masas, pues los iniciados sabían muy bien que el ayunador, durante el tiempo del ayuno, enninguna circunstancia, ni aun a la fuerza, tomaría la más mínima porción de alimento; el honor de su profesión se lo prohibía.
El ayunador prefería que los vigilantes estuvieran cerca de el para q este no pudiera comer nada era un tipo que quería dejar de comer o más bien no permitir que pasara comida alguna pero porque hacia esto cuál era su objetivo
Pues a este prefería que le echaran las lucesturbiantes de la sala para así no sentirse tan débil
. El ayunador siempre estuvo dispuesto a pasar toda la noche en vela con tales vigilantes; quería a bromear con ellos, a contarles historias de su vida vagabunda y a oír, en cambio, las suyas, sólo para mantenerse despierto, para poder mostrarles de nuevo que no tenía en la jaula nada comestible y que soportaba el hambre como no podría...
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