Fotografo

 “Els 4 Gats”



Si pensarlo dos veces, se sentó en la esquinita del primer banco cercano a la Font de Canaletes con las piernas abiertas y los brazos apoyados en sus muslos.

Pelo revuelto pero pulcramente despeinado con gel de L’Oreal, sus jeans de Armani raídos que tanto adoraba, su camiseta favorita de D&G de esas que dan pavor a los tíos muy machos cuando lasven, pero que en el fondo están deseando probar como les queda; sus zapatos Twins de Camper desgastados por el paso del tiempo; oliendo a su Fahrenheit de Christian Dior y su eterno cigarrillo mentolado entre los dedos amarillentos. El bullicio de la gente confundía su agitada respiración mientras una señora con exagerado vestido corto le miraba de reojo paseando a su fox terrier.Había corrido desde la boca del metro de Catalunya pensando que llegaba tarde y todavía faltaban esos 10 minutos que el solía regalarse para fumar impaciente dos o tres cigarrillos sin descanso… Miraba su teléfono móvil sin tregua, esperando el mensaje de “estoy llegando…” con inusitada expectación… Los gritos de un niño de esos llorones consentidos y malcriados le anulan los pensamientos parafruncir el ceño con desagrado. Lo mataría, balbucea con mala leche.

El aire es cálido y el sol acompaña la tarde con un brillo inusual, como si confiriera briznas de luz a la cita tan esperada… La gente transitaba con desigual propósito y distintos pasos… Son curiosas las cosas que observa uno cuando está esperando a alguien. Por ejemplo, el culo de esa imponente morena; Dios Santo quetrasero!!!; le distrae por un instante, pero corta la visión por si Magda llega de improviso, no quedaría demasiado bien que en la primera cita le pillara mirando el apetitoso trasero de una despampanante morena… Perdón, la emoción!! Por dónde íbamos?? Ah, ya… Son curiosas las cosas que observa uno cuando está esperando a alguien y hasta quiere creer saber a donde se dirige cada uno de los transeúntes.Lo indiscretas que son las historias que uno es capaz de desarrollar en su cabeza con el tedio o simplemente con la holganza de esperar sin nada que hacer. En fin…

Y sí, la cita era con una completa desconocida; desconocida en cierto sentido, porque llevaba chateando en el Messenger con ella hacia como 6 meses, pero a pesar de haber visto algunas de sus fotos, no sabía si físicamente Magdano sería en realidad una descomunal gorda. Era la primera vez que conocía a alguien de Internet o del Chat o como mierda le queráis llamar… Era su primera cita a ciegas sin virtualidad… me refiero a que ya había probado el sexo insulso por WebCam pero que, esto, era algo parecido a un amor inmortal. Supongo que si queréis saber el porqué digo esto, deberéis leer toda la historia, no puedo resumiren tan corto espacio de tiempo todo lo que aconteció y sigue aconteciendo.

Como decía, la “conocía” desde hacía 6 meses por una de esas casualidades de la vida. Oscar, de tan narciso que era, publicó en una de esas ñoñas paginas Web; no recuerdo cual; un poema que había escrito en uno de esos tiernos momentos de inspiración… Uno de esos momentos en los que la persona se siente la masimportante en la vida de otra persona; en definitiva, uno de esos momentos en los que uno está; o cree estar, perdidamente enamorado. Oscar era tan enamoradizo, que creo que habría batido; de publicar sus conquistas; el récord Guiness de enamoramientos en una vida; Liz Taylor o la mismísima Estefanía de Mónaco a su lado eran unas simples aprendices; gordas, flacas, hermosas, esculturales, feas yde todos los colores y nacionalidades habían pasado por su corazón; que no por su cama... Algunas dejaron huella y otras, por más que intentaba recordarlas, se diluían en su reflexión como un terrón de azúcar en un café, se esfumaban como la niebla de Sant Celoni cuando comienza a abrirse el alba en una mañana de Setiembre de esas que vas a “collir bolets”… Algunas incluso sólo las había visto...