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Tlacaélel
El Azteca entre los aztecas
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ISBN 970-07-3439-0 (Rústica) ISBN 970-07-3330-0 (Tela)
IMPRESO EN MÉXICO PRINTED IN MÉXICO SCAN
ÍNDICECapítulo I 5
Capítulo II 9
Capítulo III 13
Capítulo IV 16
Capítulo V 20
Capítulo VI 23
Capítulo VII 25
Capítulo VIII 29
Capítulo IX 34
Capítulo X 38
Capítulo XI 43
Capítulo XII 55
Capítulo XIII 62
Capítulo XIV 77
Capítulo XV 82
Capítulo XVI 91
Capítulo XVII 97
Capítulo XVIII 108
Capítulo XIX 116
CapítuloXX 133
Capítulo XXI 138
Capítulo XXII 147
A la memoria de mi hermano Miguel
A Gaby mi esposa
A Carlos Miguel mi hijo
"...oquipan oquimatian mochiuh in tlacatl
catea initoca Tlacayelleltzin Cihuacohuatl in
cemanahuac tepehuan".
"...y esto ocurrió en la época
del señor Tlacaélel; el
Cihuacóatl, el Conquistador
del Universo".
Crónica Mexicáyotl, de Fernando AlvaradoTezozómoc.
Capítulo I
EL EMBLEMA SAGRADO DE QUETZALCOATL
Tlacaélel recorrió lentamente con la mirada el fascinante espectáculo que se ofrecía ante su vista:
En el amplio patio interior del templo principal de Chololan, al pie de la gigantesca y antiquísima pirámide, estaba celebrándose la ceremonia de iniciación de los nuevos sacerdotes de Quetzalcóatl.
La luz de más de uncentenar de antorchas, en las que ardían aromáticas esencias, iluminaba el recinto con cambiantes tonalidades. Una doble hilera de sacerdotes, alineados en ambos costados del patio, entonaban con rítmico acento antiguos himnos sagrados. Centeotl, el anciano sumo sacerdote, oficiaba la ceremonia ostentando sobre su pecho" el máximo símbolo de la jerarquía religiosa: el Emblema Sagrado deQuetzalcóatl. En el centro del patio, dentro de un enorme círculo de pintura blanca, se encontraba el pequeño grupo de jóvenes —entre los cuales estaba el, propio Tlacaélel— que recibirían en aquella ocasión el alto honor de entrar a formar parte del denominado sacerdocio blanco, consagrado al culto de Quetzalcóatl.
Para los jóvenes que en medio del complicado ceremonial iban siendo ungidos por el sumosacerdote, aquel acto constituía la culminación de una meta largamente soñada, y lograda a través de varios años de incesantes esfuerzos.
De entre varios miles de adolescentes que en todas las comunidades náhuatl aspiraban a ser admitidos en el templo de Chololan, se escogía cada cinco años a cincuenta y dos candidatos. El criterio selectivo resultaba riguroso en extremo; no sólo era necesarioposeer una conducta ejemplar desde la infancia y contar con amplias recomendaciones de los principales sacerdotes de la comunidad donde habitaban, sino que además, debían salir airosos de las difíciles pruebas que los sacerdotes de Quetzalcóatl imponían para valorar la capacidad de los aspirantes.
La extrema dureza de los sistemas de enseñanza utilizados en el templo de Chololan, motivaba unaconsiderable deserción a lo largo de los cinco años del noviciado, por lo que rara vez lograban ingresar como nuevos miembros de la Hermandad Blanca más de media docena de jóvenes.
Una vez investidos con la prestigiada dignidad de sacerdotes de Quetzalcóatl, los así ungidos regresaban a sus lugares de origen, donde muy pronto ocupaban puestos relevantes, ya fuera como jefes militares ydirigentes eclesiásticos, o incluso como reyes de los múltiples y pequeños señoríos en que había quedado fragmentado el mundo náhuatl tras la desaparición, ocurrida varios siglos atrás, del poderoso Imperio Tolteca.
Diversas circunstancias singularizaban al grupo de novicios que en aquella ocasión estaban siendo ordenados como sacerdotes de Quetzalcóatl. Una de ellas era la de que por vez...
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