Fotosintesis
Por:
HANDERSON CANO BOTERO
Docente:
JAVIER FRANCO SUAREZ
Espacio de conceptualización:
SUJETOS EN EL ACTO EDUCATIVO
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE EDUCACIÓN
SEMESTRE 2012/02
MEDELLÍN (ANT.)
PARA EDUCAR ADOLESCENTES HAY QUE PONERSE LA INVESTIDURA DE MAESTROSOCIALIZADOR.
Cuando leía un fragmento del texto “El profesor” de Frank McCourt, que decía:
Es un momento candente. El profesor confiesa ignorancia y la clase queda muda de sorpresa. Fuera la máscara, señor profe, y qué alivio. No más señor sabelotodo.[1]
dos ideas sobre la educación escolar arribaron a mi pensamiento:
1. Lo académico debe pasar a un segundo plano en el aula de clase.
2. Elmaestro de adolescentes tiene un rol más importante que impartir el conocimiento: socializar con el alumno.
Después de la dichosa cita del texto de McCourt, viene una reflexión del mismo McCourt acerca de lo que pudo haber hecho después de haberse “quitado la máscara”, pero que no hizo. Era esa idea de ponerse más en contacto con sus alumnos -aquellos intransigentes, crueles e indiferentes- fuera delo curricular, aprovechando que había demostrado flaqueza e ignorancia ante una pregunta que no pudo responder satisfactoriamente, generando un minúsculo vínculo de confianza e identificación con sus estudiantes, al pensar al maestro como un ser que no todo lo sabe.
Las experiencias narrativas de McCourt me generaron una satisfacción enorme, ya que no son las típicas historias educativas delmaestro que sabe educar y de los alumnos que saben escuchar, que aprenden y que se comportan disciplinadamente. Por el contrario, nuestro amigo Frank nos relata su historia casi depresiva, trágica de su faceta como educador, donde nada nunca fue fácil. De ahí que pude sacar la cita que me ha hecho pensar en la labor de educar a adolescentes.
¿Y cómo son los adolescentes?, ¿por qué la idea de loacadémico por debajo de otras expectativas en el aula de clase? y ¿qué es eso de socializar con el alumno? Son cuestionamientos que desarrollaré a continuación.
A pesar de que me encuentro actualmente en una confusión con respecto a si quiero o no ser maestro, no puedo evitar pensar en cómo voy a enfrentar un grupo de estudiantes si tuviera esa oportunidad algún día, más, si son adolescentes. De misexperiencias como estudiante universitario, de lo que he podido aprender de las lecturas psicoanalíticas sobre la educación y de los aspectos socioculturales, tan importantes para saber que existen diferencias entre los estudiantes, y que ahora conozco, he podido asimilar las características de los adolescentes de hoy, y ante esto, elaborar una idea de qué es lo más importante para ellos dentro delaula de clase como aprehensión significativa.
Puede sonar muy trágico, pero el día que tenga la oportunidad de enseñar –o formar– a un grupo de adolescentes, pensaré en voz bajita: “Estate preparado para lo peor”, pues el joven de la modernidad es descrito como un individuo mañoso que conoce convenientemente sólo sus derechos, que no está interesado por el conocimiento, en el que no impera eldeseo sino el goce, que tampoco se interesa por el otro, sino sólo por sí mismo, y que, por último, no piensa, así de simple, no piensa.
Las anteriores adjetivaciones al adolescente son paráfrasis de las ideas sobre la juventud moderna de Carlos Mario González[2]. Ideas sobre la juventud que muchos otros expertos comparten, como también comparten la idea de que el culpable de esta desdicha de lamodernidad -que produce y contempla este estereotipo de joven déspota de la ley, que no obedece y que alberga un saber por el disfrute de placeres improductivos- es el adulto. En este caso preciso sería el maestro quien no educa como debe ser, o mejor, quien no le ofrece al estudiante adolescente lo que éste necesita, que pienso, no es precisamente las lecciones de tipo curricular o académico....
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