Foucault y la dominación disciplinaria de una régimen hegemonico

 A lo largo de su libro “Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión” (1975), el francés Michelle Foucault desde una mirada genealógica y en base de una articulación del pasado, intenta mostrar elpresente a través de un análisis que gira en torno al sujeto y los castigos como expresión de poder, donde saber y poder irán de la mano. En esta oportunidad se abordaran solo dos de sus capítulos:Suplicio y Disciplina. A lo largo de Suplicio, Foucault hace una revisión del antiguo uso de un riguroso modelo de demostración penal. Donde el castigo teatral - castigo como espectáculo presentado alpueblo- sobre el propio cuerpo, como medio de corrección conductual, busca intimidar al pueblo permitiendo la prolongación del poder y la hegemonía del rey. Dicho esto, el suplicio/castigo será vistocomo un ritual político; tecnología del poder. Este modelo basado en el espectáculo de atrocidades del suplicio, se convertirá en un método correctivo, donde el cuerpo no sería el afectado, sino elalma, donde el pensamiento, la voluntad y las disposiciones se verían condenados. Así, un nuevo régimen de la verdad saldría a flote. Foucault estudiará la metamorfosis de los métodos punitivos a partirde una tecnología de poder - vista tanto como un principio tanto de la humanización de la penalidad como del conocimiento del hombre - donde saldrá a luz una historia común de las relaciones de poder.Abordará las luchas de fuerzas de poder, en pos de la hegemonización de sus discursos. La disciplina, como mecánica de poder; cuerpos sometidos, obedientes, útiles. Y finalmente el panoptismo, comoesquema de control que conseguirá inducir un estado de consiente y permanente sentido de vigilia. Todo en pos de un control y homogenización social.
En base de lo expuesto con anterioridad ycontinuando con la misma línea de pensamiento foucaultiano, es posible postular que, a lo largo de la historia el hombre se ha visto sometido a la dominación disciplinaria de una régimen de discursos...