Fouche
Fouché tenía una personalidadmuy fría y que siempre quería estar del lado de los ganadores, así pues, a Fouché no le importaba traicionar a las personas, aunque fueran muy cercanas a él, con tal de conseguir su objetivo primordialque era el de estar de lado de los vencedores.
Aún después de haber formado parte de la Iglesia, Fouché al querer estar siempre del lado de los vencedores, se vuelve en contra de ésta, diciendo queni la inmortalidad ni Dios existen.
Era un líder, sin embargo, a falta de personalidad siempre tenía que estar atrás de alguien para que ese alguien diera la cara por él, aunque éste (Fouché) era elcerebro de las operaciones, como lo fue el alzamiento contra el Cristianismo.
La falta de abanderamiento es lo que produce en Fouché una crisis de identidad que en el ocaso de su existencia sevuelve tenebrosa mente evidente. No tiene a dónde ir, para él no existen los amigos… y toda su obra, cada martillazo certero sobre el duro mármol de la estrepitosa Francia, desaparece en un velojustificado.
La danza siniestra del genio tenebroso no fue inmune a los severos ataques, algunos de ellos exitosos, contra sus excesos.
Como padre del espionaje moderno, supo sacar provecho de las culpasde otros políticos tan terribles como él. Todo lo sabía, y todos le temían. Hizo del temor a ser descubierto el arma mortal con la que podría conseguir todo lo que quisiera, y así fue.
Máscaraseclipsaron su crueldad y maleabilidad. Máscaras humanas que pagaron la grave equivocación con la vida. Fouché nunca actuó dando la cara, siempre fue un segundo papel, de menor porte, pero de mayor...
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