Fracaso laboral

ACONTECIMIENTO 69

ANÁLISIS 37

EL FRACASO

El «se» del fracaso

Eduardo Martínez
Profesor de Filosofía de IES

Eduardo Martínez durante la celebración de las XIV Aulas de Verano del Instituto Emmanuel Mounier

rataremos de investigar qué se entiende por fracaso en nuestro entorno socio-cultural. El significado más inmediato del «se» nos es evidente en expresiones como «se dice», «sepiensa», «se hace». Es una realidad que tiene más fuerza de la que normalmente notamos. Es una actitud a la que nos incorporamos a menudo, consciente o inconscientemente. Han sido muchos los pensadores que nos han informado de este «se» incluido en el título; principalmente los existencialistas. Ellos hablan de este «mundo del se» en términos muy negativos. El mundo del se sería simultáneamente unfundamento inevitable y un peligro para la existencia auténtica. La libertad, carácter más propio de la existencia humana, se ve constantemente enfrentada a la ironía de necesitar a lo otro para realizarse. Eso otro, ese se, es a un tiempo necesidad y peligro de inautenticidad («El infierno son los otros» dice Sartre). Otros como Zubiri consideran de modo más equilibrado el asunto: él plantea queel ser humano es constitutivamente un ser abierto a una infinidad de posibilidades. No obstante su entorno cierra parcialmente esa infinidad ofreciéndole algunas posibilidades como ya queridas por la historia de esa comunidad. Así, el entorno sociocultural limita la apertura esencial de la persona, pero al hacerlo posibilita la vida humana. Este cierre de posibilidades, esta oferta concreta que senos impone en mayor o menor medida (el sistema político se nos impone más que la moda) es el «se» que estamos rastreando. Lo que el se consigue al trasfundirse por varias vías al individuo (sistema educativo, medios de comunicación, contexto social), es la socialización del mismo, su integración en los usos y costumbres de la colectividad así como su participación activa en su preservación. Lalibertad de la que indudablemente gozamos a la hora de dirigir nuestra vida a pesar de los condicionamientos inevitables, va en aumento desde la casi nulidad del niño hasta la madurez. Pero en ambos casos el suelo desde el que crecemos y del que nos nutrimos es necesariamente el mundo del se que nuestro entorno nos propone. Sobre el tema que nos ocupa, el fracaso, el se también habla. Así, en nuestrasociedad, se categorizan como fracasos fenómenos tan diversos como el llamado «fracaso

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escolar», el paro, la caída de la bolsa, el déficit público, el no acceso al gobierno de un partido político, las drogas, la soledad… hasta que un deportista en general no responda a las expectativas (un alpinista no llega a la cumbre). Antes de seguiradelante decir que obviamente no se puede hablar de fracaso sin hablar de éxito. El se nos informa de lo «deseable» en los diferentes ámbitos de la vida, siempre pretendiendo la preservación del proyecto social, su no consecución sería el fracaso. Las experiencias de fracaso y éxito dependen del sistema de referencia; es decir, de las coordenadas o ejes por los que se orienta y ordena una sociedad.El sistema de valores determinará qué se entienda por éxito y qué por fracaso. Un concepto, el de fracaso también, posee una denotación que le pertenece esencialmente, y una connotación que depende del contexto. Antes de entrar a definir la esencia del fracaso empecemos comentando las connotaciones que posee en nuestro mundo. Diremos que nunca, en ningún lugar sonó bien lo de fracasar. Pero siendoesto verdad hay que matizar que nunca como hoy ha sido tan detestado el que fracasa. Mantenemos cierta conmiseración humanitaria más estética que ética, pero en el corazón de nuestro mundo late un calvinismo irreprimible: el neoliberalismo menoscaba las ideas de corresponsabilidad social y desigualdad de partida, achaca todo al individuo y su capacidad de acción. Los geólogos, cuando quieren...