Fraccion vi

I. Introducción
La s.indi.cac.ión de los trabajadores que prestan sus servicios en las instituciones bancarias y en los organismos auxiliares de crédito, ha sido por mucho tiempo un cuestionamiento a los gobiernos de la “revolución”, toda vez que el encuadramiento jurídico laboral a que ha sido sometido este sector de la clase trabajadora, no responde al sentido original con que le dio vida alartículo 123 constitucional el constituyente de 1917.
La organización de clase para los &bajadores bancarios, así como para el resto del movimiento
obrero, es el punto de partida para obtener del patrón -con o sin la presión de la acción huelguística-la negociación colectiva de mejores condiciones de trabajo, lo cual implica el rompimiento con los principios liberales burgueses de la libertad eigualdad de los hombres ante la ley, que les permitían obligarse sólo en la medida en que su voluntad Ya desde la normatividad del original articulo 123 Constitucional se desprendía el reconocimiento a la existencia de la lucha de clases, la cual debía de 10s trabajadores serre@ladadeformatalque el Estadopudierasancionar la existencia o no de ‘‘armonía entre los EI regimen se expresaba.\
laboralespecial
bancarios en México derechos del trabajo y los del capital. Por tal razón. el tratamiento de las relaciones
laborales no podía continuarse a partir de !os pnny
SUS perspectivas cipios individualistas de la legislación civi1;se hacía - -
necesaria una normatividad que expresara y limisobre
la clase trabajadora que corresponden al capital
y, por otra, los derechos de los trabajadoresa obtener mejores condiciones de vida y de trabajo.
151
de organización tara, por una parte, IOS derechos de explotación
h a e l Gom&z M.
Resulta evidente que, para el constituyente
de 1917, no había duda respecto delanaturalezade
la leginlación laboral que hacia nacer; la Constitución
Federal debía garantizar mínimos derechos al
trabajador frente a loa excesos de explotación
del capital.Bastante ~e debatió en el Congreso Constituyente
en tomo a la necesidad de exceptuar del
régimen del artículo 123 a los trabajadores no
vincuiados a la producción, centrándose el debate
final en el c880 de los trabajadores del servicio doméstico;
sin embargo prevaleció el criterio de no
establecer excepciones, a tal grado que, para que
no quedara duda alguna, en el preámbulo del artículo123 quedó prescrito que, “El Congreso de
la Unión y las L.&datuns de los Eltador deberán
expedir leyen aobre el trabajo [. . .] las cuales regjrán
el trabajo de los obreros, jornaleros, empleados,
domWos y arteeanos, y de unu manera general
todo contrnto de ttubajo’’.
Habrían de pasar varios años aún para que uurgiera
una ley i-egiamentaria de esta noma constitucional;
esta nueva ley,promulgada en 1931, dio
marcha at& a lo avBneado en 1917.
El criterio de que la legislación laboral debía
aplicarse en forma general Sólo para un sector de
la clue trebqiadoni y limitativamente -mediite
una l+ción de excepción- para otros sectores,
fructificó con la excluión de la Ley Federal
del Trabajo de los trabajadores al servicio del Estado,
la creación de un Título relativo a trabalosespecules y el surgimiento de una norma -el artículo
237 de la ley de 1931, que implícitamente
reconocía la posibiiidad de que ciertos trabajadores
fueran reguiados por un reglamento especial, al
margen de la ley.
Este Último caso es el que sirvió de base para
152
el surgimiento del famoso “Reglamento Bancario”,
que desde 1937 hasta la fecha ha vuelto nugatonos
los principales derechoslaborales de los trabajadores
de la banca.
Antes del reglamento y después de 61 los empresarios
bancarios han tenido buen cuidado de
evitar la sindicalización de los trabajadores a su
servicio, contando en todo momento con el apoyo
del Estado, hasta el extremo de reconocérsele vigencia
al reglamento después de haberse quedado
sin fundamento legal alguno (a partir de la derogación
de la...