Fragmento

El mago que se acercaba hacia mí fue tornando su contextura a cierto modo intrépido, deformaría sus brazos hasta romperlos, estos se alargarían y se contraerían para estar compuestos por tres parteso más, se volverían escuálidos, dignos de toda brutalidad, se volverían mas rápidos y lanzas brotarían como gusanos de la tierra, apuñalando la piel y abriéndola tiernamente hacia la luz, seriansientas por todo el brazo y esta sería su arma, esta sería su proterva y escuálida arma. Atacaría como un látigo de espinas buscando rozar mi cuerpo, al hacerlo la sangre de estos engendros estaríanhirviendo y seria otra artimaña, sobrepondría mi brazo ante el rocío de la hirviente arma liquida, esta derretiría la carne pero no perforaría el diamante, tomaría mi arma y rebotaría un ataque hacia sucabeza pero está concentrada en el ataque la rompería en varios pedazos. Fue cuando comprendí su mecanismo, no eran inmortales, solo eran engendros, y tenían un mecanismo de defensa, ataque y debilidadposteriormente; a la hora de atacar su repugnante cabeza daba la orden, pues era bestial y violenta, pero la otra encargada de la defensa estaría concentrando su poder en algún ataque paracontrarrestarlo de cualquier manera. Correría hacia él para descubrir un punto de mi cuerpo, este sería mi brazo, allí la bestia atacaría su carnada, pero la presa era otra, está pensando en el ataque me daría laoportunidad de lanzarle mi espada o lo quedaba de ella como ataque, pero no notaria mi perspicaz estrategia posterior, pues tomaría aquella cabeza descuidada, inerte de alguna vida propia y con lafuerza de mi

espíritu la arrancaría del cuerpo, desgarraría la carne y los chorros de sangre a presión expresarían el sonido infernal, al tiempo esta gritaría como nunca lo había hecho,ensordecería, batallaría derritiendo mis manos, pero reconstruidas por el diamante sería inútil para la bestia que brutal y arrasadora, sería más que todo estúpida. Aquella cabeza daba gritos y vomitaba sangre...