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Breve Descripción del Expositor
CFG - Agosto 2008
Mario Irarrázabal (Covarrubias)
A Mario Irarrázabal, hombre de profundos ojos claros, padre y esposo, no le gusta hablar con palabras, se siente más cómodo con la piedra, la madera y el cemento. Con esos materiales forma huesos, manos, dientes y pelvis. Hombres y mujeres sencillos, que se encuentran en un beso o que juegan al poder en elajedrez.

En el taller, hasta hace poco, ubicado al lado de su casa en Peñalolén, estaba ordenada parte de su obra: desde el inicio con figuras antropomorfas hasta un traje de mujer creado recientemente. Colgado de una pared hay un "libro gigante", como dice él, que reúne hitos personales. Son cuadros hechos con fotografías que se pueden mirar por ambos lados y que se pasa de uno a otro.

Suscitas:
“El Espíritu sopla donde quiere. La presencia del Señor puede estar en el humor de un obrero o en el empeño de un científico. No es cuestión de palabras, sino de actitudes vitales”.
“Un artista que quiso hacer cine o teatro auténtico, es un artista religioso. Si se buscara la presencia de Jesús en el arte, estaría en las obras en las que el autor se la jugó por entero”.
Su propio resumen:El propio Irarrázabal ha resumido de la siguiente manera su trayectoria artística: “Tengo varias etapas. Primero una basada en la Biblia, otra en tiempos del Gobierno de Frei, que era como un despertar a una situación social. Luego, la de la dictadura. La mayoría de las esculturas irónicas hacia el régimen militar las hice entre los años '80 y '83 y no me atreví a mostrarlas hasta 1988 cuando lascosas estaban más sueltas".
“En toda época hay sombras”, dice él, sombras como las que conoció mientras trabajaba en organizaciones de derechos humanos. En 1973, tuvo la horrible experiencia de estar detenido en el Estadio Nacional. Sin embargo, los años de la dictadura no fueron sólo oscuridad. Irarrázabal los recuerda, también, como un tiempo en que se concretaba la solidaridad evangélica,expresada en Mateo 25: “En verdad les digo que cuando lo hicieron con alguno de estos más pequeños, que son mis hermanos, lo hicieron conmigo”.
 En 1977, su viaje a la Isla de Pascua lo sacó de sus obsesiones sobre la muerte y el poder. La estadía de una semana marcó el comienzo de una nueva etapa en su obra. De esta experiencia surgió el concepto de la escultura simple, sin complicaciones, queretrata la relación entre el hombre y el universo. Nacieron, así, las célebres manos gigantes de Madrid, Punta del Este, Nairobi, el Desierto de Atacama y Venecia, además de otras que se encuentran en el Campus San Joaquín, el Templo Votivo de Maipú, el Parque de las Esculturas y el Cementerio General.
Para Irarrázabal, lo esencial es el ser humano y su trascendencia. Para transitar hacia ella, élpone su énfasis en el trabajo manual con la escultura y en el juego cotidiano con sus hijos. “Todo es esperable en Jesús: desde las locuras más grandes hasta que se asome en lugares poco frecuentes. ¿Cómo cuáles? El sexo, por ejemplo. Cómo no sentir a Dios en ese cariño y calor tremendo. Otro lugar es en los niños. Está en su frescura, en su creatividad”.-
Sus respuestas:
Qué te llevó a ser unescultor?
     -Es que todo está en comunicarse. Lo que yo quiero es comunicarme con la sociedad. La comunidad necesita de aquellos que tienen una mirada distinta. En mi caso, soy una persona crítica y descontenta, pero no destructiva. Yo no voy por la violencia. A través de mi trabajo como artista quiero llamar la atención en lo siguiente: Es importante el pluralismo y los derechos del hombre y,otra cosa, me gusta tener buen humor. Me cargan las posiciones demagógicas.
-¿Cuál es el rol de las esculturas en estos tiempos?
     -Las esculturas son concretas, están ahí. Al hombre contemporáneo le gusta concretizar. Corre tras objetivos urgentes. Entonces, le gusta sentir que están presentes porque son una base. Estas unen su vida porque el hoy está disgregado: sales a comer en la noche,...