FRANCIA POSITIVISTA

La Francia positivista (1850 -1900)
Georges Duby & Robert Mandrou

Este gran medio siglo, sobre todo desde 1850 hasta 1880, vivió una
transformación de los géneros de vida, una renovación de las actividades económicas
que sobrepasaron con mucho a los anteriores movimientos de población, a las innovaciones técnicas y científicas de los siglos pasados. Actores de una segunda y,
poco después,de una tercera revolución industrial, nos sentimos tentados a olvidar
hasta qué punto el siglo XIX renovó ya la vida de los franceses.
Si es cierto que el hombre de 1870 estaba todavia muy cerca de sus
antepasados de los siglos XVII o XVIII -sobre todo si era hombre de campo-, los años
de la década de 1880 nos parecen por cierto decisivos: allí se encuentra el gran viraje,
en ese tiempo en elque la máquina de vapor, fija o móvil, comenzó a proporcionar a los
hombres una energía cuyos rendimientos, tenidos por desdeñables a mediados del
siglo XX, no por ello dejaron de ser muy superiores a los del agua corriente, el hombre o
el caballo, en el momento en que el hierro, la fundición y el acero pasaron a ocupar un
lugar cada vez más grande, tanto en la arquitectura como en la vidadoméstica, desde
la torre Eifíel de inagotable popularidad basta el Godin de nuestros abuelos; la primera
Revolución industrial trastornó ciudades y campos, la vida financiera de la Bolsa febril, y
la economía multisecular de la aldea del Languedoc, con una fuerza, un poderío que
impuso adaptaciones inmediatas, a pesar del proteccionismo, esa ayuda del Estado
que entoncea parecía ser la únicasalvaguardia.
De las implicaciones de estos cambios -más sufridos que deseados- pocos
franceses de la época tuvieron conciencia clara; sin duda porque progreso técnico y
progreso científico no estaban ligados tan estrechamente como hoy: desde la invención
hasta la vulgarización técnica de la misma hay un margen grande y lo necesitan
muchos años; pero desde la investigación científica hasta lainvención técnica hay una
distancia aun mayor. La marmita de Papin data de los alrededores de 1680; las
primeras locomotoras lo construyeron un siglo largo después: la conquista de Francia
por las vías férreas no ocurrió hasta después de 1850, en este periodo. Sinembargo, los
contemporáneos mejor informados de Napolcón III y de Mac-Mahon, los que hojearon
las obras de SaintSimon y seapasionaron después con la lectura de Augusto Comte y
Renan, no vacilaban: la era industrial era el corolario del desarrollo científico, del
progreso que se anunciaba en todas las ciencias, y que acrecentaba sin cesar el
dominio del hombre sobre la naturaleza y sobre sí mismo; física, química, medicina,
astronomía sobre todo, comprobaban el triunfo cercano de las matemáticas. Esta
generación, querepudió los impulsos místicos del romanticismo, que ensalzó hasta el

más prosaico realismo, estaba también enamorada de la ciencia racionalista, pero con
una pasión razonada hacia el triunfo, que inspiró a toda la élite estudiosa de la década
de 1860, a todo ese personal convencido de la Tercera República, que actuó desde
1817 hasta 1890, y aun después, puesto que Clémenceau, por ejemplo, esun buen
representante.

El triunfo del cientificismo, en un pais renovado en sus estructuras sociales y
económicas, fue acompañado (término prudente, pero ¿podemos afirmar más y hablar
de un lazo causal?) de una vida pública nueva en la que los sentimientos democráticos
ocuparon el más grande lugar, y suplantaron, un siglo después de la Revolución de

1789, a la fe monárquica quesobrevivió, a duras penas, en algunos bastiones que
hicieron desigual resistencia: el Barrio Latino, sin duda, y algunos rincones provinciales,
cantones de Bretaña, o la Maillanne de Mistral… , en tanto que la vida de las clases
obreras se transformó, favorecida por la enorme demanda de mano de obra de la
industrialización, por el alza de los salarios, los progresos del urbanismo y porque el...