Francisco Ribalta
Su temática, de acuerdo con la titularidad del conventode los Capuchinos de la Sangre de Cristo para el que fue pintado, muestra a San Francisco abrazado a Jesús, acercando su boca a la sangre que brota de la herida del costado. En respuesta a esa uniónmística, no exenta de cierta morbidez, Cristo desclava un brazo de la cruz para colocar su corona de espinas sobre la rapada cabeza del santo de Asís, mientras un ángel, con gesto emotivo, se disponea coronar al Crucificado con una diadema de flores.
Francisco Ribalta (Solsona, 1565 - Valencia, 1628)
Abrazo de San Francisco de Asís al Crucificado
Óleo sobre lienzo: 208 x 167 cmProcedencia: Convento de Capuchinos de Valencia
Cinco llagas de Jesucristo (o plagas en versiones arcaizantes) es una expresión devocional que hace referencia a las cinco heridas que recibió Jesús en sucrucifixión. Estando vivo le fueron infligidas las perforaciones de ambas manos y pies practicadas por los clavos que lo asieron a la cruz; y una vez muerto y como modo de asegurarse de su fallecimiento,recibió una herida en el costado derecho, practicada con una lanza que le atravesó el tórax hasta alcanzar el corazón.[1]
La devoción por las cinco llagas fue iniciada por San Francisco de Asís que segúnla tradición —estando en éxtasis— recibió directamente del Crucificado estos estigmas en su propio cuerpo. De aquí que la orden de los Frailes Menores haya sido una de las mayores impulsoras de lamisma y que incluso use como emblemas propios distintos símbolos que las representan:
El escudo de las cinco llagas: sobre campo de oro cinco llagas o heridas sangrantes en sotuer;
El cordón franciscanode cinco nudos (aunque el que ciñe el hábito lleva tres por los votos de pobreza, castidad y obediencia);
El abrazo franciscano: en torno a una cruz sumada a una nube, dos brazos cruzados con las...
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